Tras una mala primera parte, el Celta cambió radicalmente para ganar
04 sep 2022 . Actualizado a las 16:07 h.El Celta consiguió un triunfo, el primero en Balaídos y el segundo consecutivo esta temporada tras el de Girona, que parecía lejano vista la primera mitad. Porque un solo tiro a puerta fue el bagaje ofensivo de los vigueses en unos primeros 45 minutos en los que dieron una muy mala imagen, pero que no tuvieron nada que ver con lo que mostrarían tras el descanso. Acertó Eduardo Coudet con los cambios y llegaron los goles ante un rival, el colista, que no pudo repetir el triunfo del curso pasado, cuando también había llegado a Vigo en una situación precaria.
Once
Los mismos por segunda jornada consecutiva
La alineación del Celta no permitía ninguna duda para el duelo frente al Cádiz. Fueron los mismos once que habían salido de inicio en Girona, con la ausencia de Gonçalo Paciência cubierta por un Carles Pérez que ya había sido de la partida en la jornada anterior y que esta vez solo disputó los primeros 45. Nueve de los once jugadores han salido de inicio en los cuatro partidos disputados hasta la fecha.
Arranque
SIn profundidad ni apenas ocasiones
Sergio González había comentado en la previa que tenían estudiadas las debilidades del Celta y que iban a tratar de aprovecharlas. Esas palabras se tradujeron en un Cádiz volcado en defender, con mucha gente por detrás del balón y dificultando así la tarea de un equipo local. Se vio a un Celta sin ideas y que ofreció de inicio una imagen muy pobre ante un equipo que llegaba en la peor situación posible tras cuatro jornadas y que acabó viendo agravada su crisis.
Desarrollo
Posesión estéril
El Celta, como es habitual, quiso el balón y lo tuvo, con una posesión en la primera mitad del 61,3 %. Sin embargo, solo tiró a puerta en una ocasión, una ocasión de Óscar Rodríguez que estuvo a punto de sorprender a un Ledesma que pudo rehacerse de su error a tiempo para evitar el tanto. Los gaditanos, también inexistentes prácticamente en ataque, ni siquiera llegaron a disparar entre los tres palos antes del descanso.
Reanudación
Cambios y un panorama radicalmente diferente
Poco dado a los cambios tempraneros, Coudet hizo dos al descanso, dando entrada a Gabri Veiga y al debutante Larsen por Renato Tapia y Carles Pérez. Los dos jugadores de refresco fueron claves en que el Celta diera otra imagen y llegaran los goles. Se pasó de un fútbol tedioso a otro vertical y con pegada. Con un Iago Aspas descomunal que sigue agigantando su leyenda y que abrió el marcador con el primero de sus dos goles desde fuera del área. Además, Óscar, que se había quedado con las ganas de marcar en la primera parte, convirtió el 2-0 tras una gran jugada colectiva y Larsen pudo haber hecho ese segundo con un tiro que se fue al palo.
Desenlace
Una firme apuesta por el porriñés Gabri Veiga
En su partido con más minutos en Primera desde la llegada del Chacho, Gabri Veiga hizo un gran papel y fue fundamental en el cambio del partido. En los minutos finales, sin Fran Beltrán en el campo, actuó como pivote defensivo en otra muestra al confiarle ese puesto de que, ahora sí, el técnico del Celta está dispuesto a apostar por el futbolista porriñés. Óscar Mingueza adelantó a Kevin Vázquez -que aún no ha tenido minutos este curso- como relevo de Hugo Mallo.