El regreso del oráculo celeste

X. R. C. VIGO

GRADA DE RÍO

RC CELTA

El Celta recupera a Aspas para su formación inicial después de un efímero paso obligado por el banquillo; el 10 busca reencontrarse con el gol tras tres jornadas

09 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El Celta recupera a su faro para la formación inicial. Iago Aspas entrenó con normalidad durante toda la semana —Ariel Broggi confirmó que está al 100 %— y esta noche será la principal amenaza para Ter Stegen, uno de sus enemigos preferidos, aunque en el Camp Nou solo le ha hecho dos goles. Hoy pone a prueba la imbatibilidad y la mejor racha del portero alemán.

Aunque fuera a contracorriente, el Celta sobrevivió sin el moañés ante el Betis, logrando el triunfo la pasada jornada en Balaídos. Iago quiso participar en los últimos minutos para echar una mano pese a sus problemas físicos. Ahora le toca repetir ante el Barcelona con el 10 en el campo desde el saque inicial.

Aspas tuvo un inicio de liga espectacular, anotando en las cuatro primeras jornadas, pero en los tres últimos partidos, se ha quedado en blanco. La temporada pasada, su mayor sequía fueron cuatro contiendas en dos ocasiones. Este pequeño receso fue aprovechado por Robert Lewandowski para quedarse solo en cabeza en la tabla de realizadores.

Los dos son casi coetáneos y con los años no solo maduran, sino que también mejoran. El céltico acapara el 56 % de los goles de su equipo (cinco de nueve) y el culé, el 47 (9 de 19). Pero el Celta depende mucho más de su delantero que incluso el Barça del polaco.

Porque Iago no solo es gol para el Celta, sino la referencia a quien buscar en todo momento, un socio en el que confiar. Gabri Veiga podrá levantar la cabeza y encontrar al atacante, lo mismo que Franco Cervi u Óscar Rodríguez, los encargados de suministrar balones a su diez. Aspas también tendrá escudero: de ese papel se encarga un chico listo como Larsen, que tiene calidad para combinar y cuerpo para complicar a Piqué y Eric García.

Xavi Hernández reconoce que Iago es la principal amenaza para los dos centrales culés. «Me gusta mucho, marca diferencias, es decisivo y su equipo depende mucho de él. No haremos un marcaje individual, pero estaremos muy atentos a lo que haga», dijo el entrenador del Barcelona en la previa.

Iago Aspas debe cargar a sus espaldas con todos retos celestes: el primero, volver al puntuar a domicilio después de dos salidas con un global de 7-1. El segundo, que el Celta demuestre que es uno de los rivales que peor le sientan al Barça por su manera de jugar, y el tercero, que el 10 se reencuentre con el gol. Y lo más importante, que confirme que está recuperado del todo después de sus dolores de espalda, porque dos partidos sin él son una eternidad para el conjunto vigués.

Además, le queda un mes para seguir golpeando la puerta del Mundial que Luis Enrique no quiere abrir. A estas alturas ya todo el mundo asume (se supone que Iago también) que su convocatoria no va de méritos, pero una buena racha antes del parón podría reavivar la polémica y poner en jaque al seleccionador, que seguro hoy estará muy atento a lo que suceda entre los dos clubes que entrenó en Primera en el fútbol español. Un aliciente más.