Raúl Blanco emula a su primo lejano Aspas y suma cuatro citas consecutivas, en todas las que fue titular, marcando para el Celta B
25 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Raúl Blanco Juncal (Moaña, 2001) volvió al Celta B el pasado verano tras un año de cesión en el Arenteiro, de Segunda RFEF. Mientras el mediapunta buscaba su sitio en el filial, su primo lejano Iago Aspas Juncal marcaba cuatro goles en las cuatro primeras jornadas de liga con el Celta e igualaba un récord que estaba perdido en el baúl de los recuerdos desde hacía 75 años. Un mes y medio después, el otro Juncal del Celta, emula al icono marcando en cuatro partidos consecutivos, en todos los que ha sido titular hasta el momento. Raúl fue pieza clave para el triunfo en Linares.
Tras un fructífero año en O Carballiño, en donde jugó una treintena de partidos en la cuarta categoría del fútbol español, Raúl fue uno de los pocos que pudo emprender el camino de retorno a la que siempre había sido su casa (a la que llegó en prebenjamines). «Quiero asentarme, tener los máximos minutos posibles y demostrar que estoy preparado», dijo a La Voz en la víspera de iniciarse la temporada.
El moañés está cumpliendo a rajatabla esa hoja de ruta. Tuvo minutos en tres de los cinco primeros partidos (ante el Sanse; Córdoba, con el que comenzó a asomar la cabeza, y Deportivo) y asaltó la titularidad en la jornada sexta. Desde entonces, sale a gol por partido y Claudio Giráldez, muy dado a agitar el árbol de los cambios, lo ha mantenido en el once inicial. En su primer partido como titular marcó en La Línea (1-1); a la semana siguiente, repitió en casa con el Mérida; después, en el derbi de Pasarón y el domingo, en Linarejos, un campo que nadie había profanado desde octubre del 2021.
Giráldez, con el que coincidió cuatro años en la cantera del Celta y que lo conoce como nadie, sabe que lo puede utilizar en todo el frente de ataque, tanto por dentro como caído a la banda derecha, posiciones por las que pasó en O Carballiño de la mano de Fran Justo, que se deshace en elogios hacia el moañés: «É un futbolista cunhas grandes condicións técnicas, con facilidade para asociarse e atopar pases, pero eu, sobre todo, destacaría del que con 20 anos entende á perfección o xogo, con e sen balón. Tacticamente é capaz de asimilar todo o que lle queiras transmitir como adestrador e poñelo en práctica nun segundo nun terreo de xogo. É un superdotado nese aspecto».
Como Borja Iglesias o Miguel
En el Arenteiro le inculcaron que tenía que pisar más el área rival y atreverse a tirar y a finalizar las acciones «porque era algo no que podía mellorar» y el resultado ha sido que en su vuelta clava los números de Borja Iglesias, Hicham Khaloua o Miguel Rodríguez, los últimos que fueron capaces de marcar en cuatro jornadas seguidas en el Celta B. Además, con sus cuatro dianas, ya superó en nueve jornadas los tres goles que había anotado en toda la temporada pasada en el Arenteiro, otro de los objetivos con los que regresó a Vigo.
A dos del tope de Iago
Con tres cuartas partes de la liga por delante, Raúl, que también es zurdo, tiene a tiro a su «primo lejano por parte de madre» Iago Aspas. El 10 celeste tiene su tope con el filial en seis goles, los conseguidos en la temporada 08/09, la misma en la que dio el salto definitivo con sus dos goles al Alavés. Antes de salvar al Celta ante los babazorros, Iago había afinado la puntería ante el Cidade de Santiago, Zamora, Real Sociedad B, Barakaldo, Valladolid B y Leonesa.
Fran Justo no descarta que Raúl también puede alcanzar el fútbol profesional algún día. «Cando es adestrador ves que ten algo especial. Ten unha madurez impropia para a idade que ten e considero que o ten todo para poder chegar á elite». El tiempo lo dirá.