
«Merecíamos la victoria, pero no pasa nada, a seguir», comentó el porriñés tras la cita frente al Sevilla
31 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El pasado 28 de agosto, Gabri Veiga vestía por última vez la camiseta del filial del Celta. Por última vez hasta el día de hoy y todo apunta a que sin vuelta atrás. Porque el porriñés, completamente consolidado en el once del primer equipo a sus 20 años, responde, además, con goles. Ayer marcó frente al Sevilla el cuarto de su corta trayectoria en el fútbol profesional y se reafirmó como la revelación del año y como la mejor noticia del mismo con permiso del incombustible Iago Aspas. De quien recibió el pase de gol que culminó con una gran vaselina.
Gabri demuestra que no le tiembla el pulso, que no tiene miedo a tirar y que está preparado para la máxima categoría. «Creo que hará más goles. Tiene una capacidad grande, no es habitual en un centrocampista tanta verticalidad», comentaba Carlos Carvalhal tras el partido. El técnico luso no le pudo alinear en el primer duelo que dirigió, frente a Osasuna, porque debía cumplir sanción tras la expulsión de Almería. Un primer revés en su andadura en la élite que ha demostrado que no le ha afectado en absoluto.
Desde entonces, fue de la partida frente al Rayo Vallecano, disputó 20 minutos ante el Algar y regresó al once frente al Gernika, para repetir ayer. El Sevilla es su cuarta víctima como goleador tras estrenarse frente al Atlético de Madrid en un gol de no dio réditos al equipo (4-1) y volver a ver portería con el tanto del triunfo ante el Betis y en Almería para abrir el marcador de un duelo en el que cayeron los suyos y que iba a ser el último de Eduardo Coudet al frente del banquillo (3-1).
Anoche, el porriñés disputó 72 minutos y se retiró ovacionado por una hinchada rendida a sus pies. Destaca sobre el terreno de juego y transmite serenidad delante de los micrófonos. «Queríamos los tres puntos, no se pudo dar y a seguir trabajando y pensar en la Copa y en lo que venga en la liga. Merecíamos la victoria, pero no pasa nada. A seguir», expresó tras el encuentro. Con la misma calma, deslizó que la expulsión del Sevilla llegaba «tarde», pero añadiendo a renglón seguido que respetan las decisiones arbitrales. El viento tampoco es pretexto: «No hay excusa, hay que jugar igual, Como si llueve o truena», zanjó.
Números de vértigo
Veiga, nacido en el año 2022, lleva cuatro goles en Primera con 20 años. Es una cifra que no ha alcanzado ningún canterano con ficha del filial en la historia reciente del club. El caso que más se le acerca es Santi Mina, que marcó dos tantos antes de tener licencia profesional, según datos de la cuenta de Twitter Afouteza e Corazón. Sí es cierto que antes de los 20 anotó cinco goles en liga, pero también que su posición es la de delantero centro.
El resto de jugadores que marcaron con ficha del filial desde la temporada 1995/1996, con un gol por cabeza, fueron Javi González, Pape Cheikh, Brais Méndez, Iker Losada, Sergio Carreira y Miguel Baeza. De ellos, el único que llegó a destacar en el primer equipo del Celta hasta la fecha es el mosense, que con la edad de Gabri únicamente había logrado ese primer gol. Ante el Athletic Club, cuando aún era oficialmente jugador del B.