
Larsen se estrenó como goleador tras 808 minutos en blanco y Luca de la Torre jugó un tiempo completo por primera vez; los dos fueron claves para el Celta
15 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Jørgen Strand Larsen y Luca de la Torre fueron dos de las grandes apuestas de Luís Campos en su desembarco en la dirección deportiva del Celta. El noruego jugaba, pero no marcaba, y el americano era carne de banquillo. El asesor deportivo externo mostró su convencimiento de que los dos terminarían explotando en su única comparecencia como ejecutivo celeste y sus hombres le hicieron un guiño siendo parte fundamental en el cambio radical del conjunto celeste en la segunda mitad ante el Villarreal.
Larsen marcó al fin. Lo hizo después de 808 minutos en liga en los que estuvo negado de cara al gol, aunque aportó en otras facetas. El noruego admitió tras el partido que el tanto fue una liberación: «Estoy muy contento por marcar, llevaba mucho tiempo persiguiéndolo. Han sido unos meses duros porque estaba jugando bien, pero el gol no llegaba. Espero que todo cambie a partir de ahora», agradeciéndole a Gabri Veiga la asistencia: «Es muy bueno, una estrella naciente que necesita continuar haciendo asistencias y goles. Es muy importante para el equipo».
El premio llegó en el segundo partido que comenzó en el banquillo, pero con un cambio de actitud importante. Si ante el Elche saltó al campo un punto apático, frente al Villarreal lo hizo para revolucionar el partido y poner loca a las defensas rivales. «Le expliqué que no era cuestión de actitud, de calidad, ni de capacidad. A veces, los delanteros se sienten presionados por no hacer gol y cuanto más presionados, peor», dijo Carlos Carvalhal. El vikingo hizo diana en su único tiro entre los tres palos, pero entró en contacto con el balón en 16 ocasiones, tuvo una precisión en el pase del 62,5 % y ayudó en defensa con dos despejes.
Luca de la Torre jugó al fin un tiempo completo. Hasta el fecha, el estadounidense tenía su cota máxima en los 25 minutos que disputó ante el Sevilla. En total, en siete partidos de liga, acumulaba 75 minutos de juego y ante el Villarreal, se fue a los 45 más el alargue. El exHeracles irrumpió en la banda izquierda, en el sitio de Franco Cervi y con vocación de viajar una y otra vez al pasillo central para dejarle el carril libre a Javi Galán. «Estoy contento por jugar 45 minutos, es mucho tiempo. Siempre que me dan una oportunidad, intento aprovecharla e intenté influir positivamente en el juego», dijo el americano.
En una de sus visitas al centro, finalizó una jugada combinativa con un tiro ajustado que salió fuera por centímetros y que hubiera supuesto el segundo gol celeste. Fue su único disparo a portería, pero también dio un pase clave, tuvo un 84 % de acierto, provocó una falta e hizo dos entradas. Con su aportación, los dos parecen recuperados para la causa. El delantero reclama con gol la vuelta a la titularidad y el mediapunta se presenta como alternativa a Cervi en un carril izquierdo que parecía adjudicado.