La irrupción del catalán en los dos últimos partidos, aportando desborde, velocidad y tiro, ofrece soluciones en la derecha y le pone más cerca del once
22 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Entró en la recta final del partido ante el Villarreal ya fue pieza clave para salvar un punto. Carlos Carvalhal volvió a recurrir a él a falta de media hora en Mallorca y fue el único que puso en aprietos a la zaga bermellona. Carles Pérez está reclamando con buenos minutos una presencia en el once del Celta que se le resiste desde el partido de Vallecas, a principios de noviembre, ya sea en el 4-4-2 en donde el técnico luso lo está utilizando como extremo, o incluso como carrilero en la defensa de cinco como hizo con Franco Cervi en la izquierda.
El Celta peleó duramente con la Roma por hacerse con el préstamo de Carles Pérez. Era un deseo de Eduardo Coudet, que quería un futbolista vertical en la plantilla para jugar en el costado derecho del rombo, el lugar que había dejado huérfano Brais Méndez. Sin embargo, al catalán le costó al principio y nunca enlazó más de tres titularidades consecutivas. Con Carvalhal solo ha sido titular en la liga en una ocasión, en el partido de Vallecas, que finalizó con empate a cero goles y en donde el exBarça firmó uno de los cambios de ritmo de la temporada.
Desde entonces, el preparador portugués lo utilizó en la recta final de los partidos ante el Sevilla, Villarreal y Mallorca, y en los dos últimos fue pieza diferencial. Con los castellonenses, y pese a jugar solo media hora, el catalán fue el futbolista que más disparó a puerta: en cinco ocasiones, participando en todas las jugadas de ataque y poniendo en aprietos la banda izquierda del equipo de Quique Setién.
En Son Moix, Carvalhal volvió a recurrir a Carles Pérez con el marcador en contra y el catalán protagonizó un tiro cerrado al primer palo, cayó derribado dentro del área tras el agarrón de Nastasic, dio un pase clave y entró en contacto con el balón en una veintena de ocasiones. Le dio profundidad y, sobre todo, velocidad a la banda derecha.
Dadas sus características de extremo casi puro, aunque en el Celta piensan que se puede adaptar a la posición de nueve también, Carles Pérez tiene cabida en el 1-4-4-2, el sistema alternativo elegido por Carvalhal en las segundas partes de los dos últimos partidos. Pero después del experimento de Cervi, el luso podría replicar la misma idea en la derecha si le quiere dar profundidad al costado por el que más ataca tradicionalmente el equipo. Con tres centrales, los vigueses pueden jugar con dos carrileros y Carles podría actuar en la derecha, en la posición que viene ocupando en las últimas jornadas Hugo Mallo.
El Celta tiene una opción de compra sobre el vallesano de 10 millones de euros que parece difícil que pueda ejecutar en el contexto actual. Todo dependerá de su el jugador cumpla su propósito de «explotar» en Vigo y la primera premisa para ello es jugar.
