El Celta, a evitar un susto que vivió en carne propia

X. R. C. VIGO

GRADA DE RÍO

GerardFranco / AGENCIA LOF

En los últimos tiempos, ningún equipo con ocho puntos de margen a falta de 6 partidos descendió, pero los vigueses tuvieron un agónico final de liga en la 2019/20

02 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Veintisiete de junio del 2020, jornada 32 de la temporada partida de la pandemia: el Celta acaba de empatar con el Barcelona a dos en Balaídos después de un golazo de falta directa de Iago Aspas y termina la jornada con ocho puntos de margen sobre el descenso, que marca el Mallorca. Cuando los vigueses abandonan el estadio, da la impresión que la permanencia es un hecho, pero los de Óscar García Junyent no volvieron a ganar un partido y se salvaron con un agónico empate en Cornellá en la última jornada.

Este es el ejemplo más reciente y cercano que tiene el Celta para no confiarse hasta certificar la permanencia. Porque en los últimos tiempos, con ocho puntos de margen y 18 por jugarse, ningún equipo terminó descendiendo, si bien el cuadro vigués estuvo muy cerca de hacerlo. La gran diferencia entre aquel escenario y el actual es que el conjunto celeste no tenía a ningún equipo de por medio, y ahora, los célticos son decimoterceros y tienen a cuatro escuadras antes del Espanyol, que es el marca en este momento el descenso.

La derrota de Villarreal, una salida siempre complicada, no tiene consecuencias a efectos clasificatorios: el Celta mantiene sus ocho puntos de margen y encabeza el pelotón de la permanencia con cuatro de diferencia sobre su primer perseguidor (el Cádiz tiene 35 puntos), pero, como reconoció Carvalhal el pasado sábado ante de viajar, «el trabajo no está hecho» y falta culminar la faena. Entre otras cosas, porque la salvación del curso 22/23 puede ser una de las más caras de todos los tiempos, aunque ya ha bajado su ritmo de puntuación con respecto a la 10/11, cuando el Deportivo bajó con 43 puntos. Entonces, el corte lo marcaba el Zaragoza, con 33, y esa cifra ya se ha rebajado en dos (el Espanyol tiene 31). En aquella ocasión, el conjunto coruñés tenía cinco de margen con respecto al Zaragoza, pero mientras los maños hicieron 12 en la recta final, los blanquiazules se quedaron en cinco y terminaron descendiendo.

Esos cinco puntos fueron la máxima renta dilapidada en los últimos tiempos. Un año después, en la 11/12, el Villarreal terminó con sus huesos en Segunda en otro agónico final, pero el submarino de Lotina tenía cuatro puntos de margen sobre un Zaragoza que volvió a salir del pozo.

En la campaña 12/13, la del regreso del Celta a Primera, el único cambio en la clasificación final se dio entre el conjunto vigués y el Deportivo, que a estas alturas tenía tres puntos más y estaba fuera del descenso, pero los de Abel Resino sumaron 10 en seis jornadas y los de Fernando Vázquez, cinco.

En los años posteriores no hubo ningún sobresalto y aquellos equipos que contaban con ocho puntos de margen acabaron la liga tranquilos, a excepción del agónico final protagonizado por el Celta. La temporada pasada, por ejemplo, el Granada fue el único que descendió de los que no estaban en la zona roja tras 32 partidos, pero los nazaríes estaban empatados a puntos con el Mallorca, que fue quien terminó saliendo en la última jornada.

Dos cursos atrás, acabó cayendo el Valladolid y se salvó el Elche, pero su renta era de tres puntos. En el ejercicio 18/19 se fue al fútbol de plata el Girona de una forma inesperada, pero aquel equipo que entrenaba Eusebio solo tenía un partido de renta sobre un Valladolid que terminó salvándose. Eso sí, los gironís tenían a tres equipos de colchón, entre ellos el Celta, y fueron ellos quienes firmaron el peor epílogo de liga.

El cuadro de Carvalhal lo tiene en la mano y un triunfo podría ser suficiente, pero cuanto antes lo consiga, antes abrazará la tierra de nadie. Para evitar sustos innecesarios.

Los vigueses suman 11 de 36 puntos posibles ante los equipos de zona europea

Reconocía Carlos Carvalhal en una de sus comparecencias que al Celta le falta un poquito para poder competir con la zona noble de la liga y poder optar al billete continental. Los números confirman que el conjunto vigués tiene problemas para sumar puntos ante los equipos que están ahora en la carrera por las plazas europeas y, tomando con referencia los siete primeros clasificados, el equipo sumó 11 de los 36 puntos en juego (un 30 %). De ellos, más de la mitad fueron con el Betis, al que le ganaron los dos partidos esta campaña.

Los números con los importantes de la liga hablan de tres victorias (las dos ante el conjunto de Pellegrini y una ante el Athletic en Balaídos). A estos nueve puntos hay que sumarles un empate con el Villarreal en la ida y otro en Anoeta con la Real Sociedad.

Los siete partidos restantes acabaron en derrota. Como de costumbre, el Real Madrid y el Atlético le ganaron los dos encuentros, algo que se repite cada año, los donostiarras se llevaron el triunfo de Vigo y el Villarreal se quedó con los puntos el pasado domingo en el viejo Madrigal.

De los equipos punteros, al Celta le quedan dos partidos en la recta final del curso: primero tocará viaje a San Mamés para visitar a un Athletic al que ganó con un solitario gol en Balaídos en la primera vuelta y en la última jornada, será el Barcelona el que rinda visita a Vigo. En la primera vuelta, los culés ganaron por 1-0 en una cita en donde el Celta mereció mucho más. Nadie tiene dudas de que los de Xavi llegarán como campeones.