A diferencia de proyectos anteriores, en los que el club mantuvo al técnico de la salvación, en esta ocasión corta al luso pese a que tenía un año más de contrato; la oficialización ha llegado a primera hora de la mañana de este sábado
10 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El Celta vuelve al verano del 2013 en cuanto a movimientos relacionados con su entrenador se refiere. En aquel entonces había prescindido de Abel Resino pese a salvar al equipo y había apostado por Luis Enrique Martínez. Desde entonces, cada entrenador que salvó el equipo comenzó la siguiente temporada: Fran Escribá, Óscar García Junyent y Eduardo Coudet, pero los tres se fueron en noviembre. Ahora, el conjunto vigués confirma el cambio de rumbo prescindiendo de Carlos Carvalhal pese a que el luso cumplió el objetivo de salvar al equipo y tenía un año más de contrato.
El club vigués ha oficializado a primera hora de la mañana de este sábado el adiós del técnico. «El RC Celta y Carlos Carvalhal dan por finalizada su vinculación contractual como entrenador del primer equipo celtista. El club quiere expresarle a Carvalhal y a sus ayudantes su más sincero agradecimiento por la profesionalidad y honestidad que mostraron desde su llegada el pasado noviembre a Vigo. Desde el RC Celta deseamos la mayor de las suertes al entrenador portugués en su futuro profesional y personal, además de agradecer su trabajo y entrega mostrada diariamente durante estos ocho meses», reza el comunicado.
En total, Carvalhal dirigió al Celta un total de 26 partidos entre el 5 de noviembre, su primer duelo, ante el Osasuna, y el 4 de junio, la cita de la salvación ante el Barcelona. Se marcha con un bagaje de ocho victorias, otros tantos empates y 10 derrotas. En el primer trimestre del año 2023 firmó la mejor racha del equipo en mucho tiempo, pero las últimas las diez jornadas finales, con siete puntos de 30 posibles se convirtieron en su tumba.
La decisión no cogió por sorpresa a nadie. El propio Carvalhal tuvo unas palabras con sabor a despedida en la víspera del partido con el Barcelona, cuando dijo que lo cambiaría todo por dejar al Celta en Primera, algo que consiguió horas más tarde. El pasado domingo, después de consumarse la salvación, puso condiciones para su continuidad, diciendo que el contrato era lo de menos y que no estaba dispuesto a vivir otro año así, sino que se debía apostar por un proyecto más sólido. El lunes enfiló el camino de regreso a casa pendiente de un futuro que apuntaba hacia su salida del club, algo que, finalmente, se consumó en la jornada de ayer, aunque no se hizo oficial hasta primera hora de este sábado.
Volantazo
La decisión significa un volantazo en la manera de actuar del Celta en los últimos, porque salvo en el caso de Abel Resino, al que nunca consideraron un entrenador con el ADN Celta, el club siempre había apostado por la continuidad de los técnicos que firmaron la salvación aunque existieran dudas sobre si eran las personas ideales para liderar el próximo proyecto. Sucedió con Escribá, que tras superar una situación complicada, fue renovado y comenzó un curso en el que apenas duró tres meses. Se repitió con Óscar García, que amplió su contrato antes del agónico final de Cornellá y continuó, pero con la confianza bajo mínimos. Coudet tenía un año más de contrato, pero nada fue igual desde la llegada de Luís Campos.
Carlos Carvalhal firmó el pasado mes de noviembre por una temporada y media por el Celta, con la tarea de lograr la salvación. Como encarriló rápido el objetivo, el Celta comenzó a pensar en la ampliación de su contrato, pero el final de liga se llevó por delante todo su crédito y, aunque contaba con el apoyo de la plantilla, se optó por un cambio de rumbo. La cúpula celeste encomendará su futuro a un nuevo técnico cuyo aterrizaje no debería hacerse esperar. Andoni Iraola parece el mejor colocado.