Campos debe demostrar en el Celta que es hombre de segundo año

X.R.C. VIGO

GRADA DE RÍO

Oscar Vázquez

Mónaco y Lille terminaron entre los tres primeros tras un gran cambio en el segundo curso del luso; en el caso del equipo del norte, pasó de salvarse al subcampeonato

15 jun 2023 . Actualizado a las 22:29 h.

Luís Campos tiene una segunda oportunidad en el Celta y la afronta con la exigencia de no fallar. Hasta la fecha, tanto en el Mónaco como en el Lille, los equipos anteriores del asesor deportivo externo, terminaron entre los tres primeros. El ejemplo con el que puede esperanzarse el celtismo lo representa el conjunto del norte de Francia, que terminó la Ligue 1 en la campaña 17/18 en la décimo séptima posición, un puesto por encima del descenso, y al curso siguiente, se proclamó subcampeón por detrás del PSG, con que comparte servicios ahora, además del Celta.

Campos hizo un cambio masivo en el plantel que se salvó por los pelos en la última jornada. Se fueron un total de quince jugadores, dejando en caja 69,7 millones de euros. Las ventas más altas fueron las de Yves Bissouma, un mediocentro que se fue al Brighton por 16,5 millones, y 14,5 por el pivote Ibrahim Amadou, que recaló en el Sevilla. El Nápoles fue el destino del lateral derecho Kévin Malcuit a cambio de 12 millones.

Por el contrario, el portugués fichó a ocho jugadores a cambio de 8,9 millones. El desembolso más grande lo hizo el Lille por Jonathan Ikoné, un extremo derecho procedente del PSG por el que pagó 5 millones. Entre los fichajes, dos extremos de nivel como Rafael Leao y Jonathan Bamba llegaron libres. Además, futbolistas como Nicolas Pépé explotaron por completo en su segundo curso en el equipo.

El resultado de los cambios se vio en la clasificación de la Ligue 1. El Lille comenzó con siete puntos de nueve posibles en las tres primeras jornadas y solo bajó una vez en toda la temporada del cuarto puesto. Terminaron la liga ganando 22 de los 38 encuentros, con solo siete derrotas y con un balance positivo de goles: +35. Firmaron una tarjeta de 75 puntos, por delante de históricos como el Lyon y tan solo por detrás del PSG.

Atribuciones en Vigo

La segunda temporada en Vigo coincide con un cambio de atribuciones. Luís Campos pasa a convertirse en el máximo responsable de la parcela deportiva con Juan Carlos Calero, su hombre en la ciudad deportiva de Mos, como brazo ejecutor. La temporada pasada, el luso se encargaba de presentar perfiles y abrir la negociación, que finalizaba o descartaba Antonio Chaves, director general del club hasta la semana pasada.

Ahora, en un proceso de cambios y con la cúpula en tiempos de readaptación, Campos es el máximo responsable de la faceta deportiva y suya será, al 100 %, la responsabilidad de la formación de la plantilla. Además, tiene la obligación de acertar después de lo sucedido en su primer año en Vigo, con muchas más sombras que luces.

Todo indica que la táctica de Luís Campos será la misma que en el Lille. Si el curso pasado el conjunto vigués vendió por valor de 17,2 millones y compró por más de 22, en este mercado todo apunta que el epígrafe de las ventas se podría disparar a partir de la operación de Gabri Veiga, estipulada en 40 millones de euros. No obstante, el Celta también tendrá que hacer un desembolso importante, ya que va a necesitar cerca de una decena de incorporaciones entre las bajas y los movimientos de mercado que se intuyen. No obstante, la primera premisa de Luís Campos sigue siendo encontrar entrenador, algo que tiene que cerrar de un modo casi inmediato, teniendo en cuenta que en poco más de dos semanas, el equipo comenzará la pretemporada.

Un escaparate muy por encima de los 60 millones

Gabri Veiga, Joseph Aidoo, Orbelín Pineda, Javi Galán o Renato Tapia son los jugadores relacionados con algún equipo desde que finalizó la temporada. La venta del canterano y uno o dos jugadores más podrían reportar al equipo unos 60 millones para financiar la construcción, aunque en el caso del central (por ejemplo), no resultaría nada fácil encontrar a un jugador de sus características por un cómodo precio.

Con los números del presupuesto en la mano, el Celta necesita recaudar 14,9 millones por ventas de jugadores, pero esa cantidad va a ser triplicada solo con la operación de Gabri Veiga, la que parece más clara de todas, aunque falta por ver cuál será su punto de destino.

El segundo jugador con más opciones de salir (en este caso ni de entrar) es Orbelín Pineda, que podría volver a recalar en el fútbol griego después de su buena temporada en el AEK de Atenas. El Celta podría hacer caja por un jugador que llegó libre y que apenas dispuso de minutos vestido de celeste.

Joseph Aidoo y Javi Galán también tienen su importante cuota de mercado. El central es objeto de deseo en la Bundesliga y al lateral zurdo se le ha relacionado con el Atlético de Madrid. El extremeño era la temporada pasada el jugador con más opciones de salir y, sin embargo, se terminó quedando para jugar su segundo curso vestido de celeste.

El zoco se completa con el interés, apuntado en Perú, del Oporto por Renato Tapia, que terminó la temporada a un buen nivel y que está a punto de entrar en su cuarto y último año de contrato.

Por el momento, el Celta ya sabe que no estarán la próxima temporada Hugo Mallo y Augusto Solari, que acabaron contrato y los tres cedidos: Haris Seferovic, Óscar Rodríguez y Carles Pérez, aunque en el caso del catalán, se espera una negociación para poder contar con él en propiedad.

Hasta la fecha, el único jugador anunciado para el próximo ejercicio es Unai Núñez al activarse la cláusula de renovación de cesión, aunque el central pasará a ser propiedad del equipo el próximo verano.