





Seis de las ocho peñas celtistas más recientes se han creado de fuera de España: Alemania, Japón, Estados Unidos, Venezuela, Suiza y México
10 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Seis de las ocho últimas peñas celtistas que han visto la luz tienen algo en común aparte del ingrediente imprescindible de la pasión por el equipo vigués: están formadas por aficionados que viven el celtismo a muchísimos kilómetros de distancia. Alemania, Japón, Estados Unidos, Venezuela, Suiza y México son los países que las acogen y todas coinciden en haber irrumpido con fuerza y con vocación de longevidad.
La más singular de estas incorporaciones foráneas probablemente sea la japonesa, Afouteza Nipón. Su fundador, Shimpei Shimada, que durante su etapa universitaria vivió una temporada en Vigo, se enganchó al club, y el sentimiento ha perdurado pese a que han pasado más de 20 años. Fue hace uno cuando la agrupación que ha creado comenzó a funcionar, un tiempo del que hace un balance muy positivo. «Ya somos trece peñistas y algunos más están interesados en participar con nosotros», celebra.
En este primer año, aparte de reunirse para seguir los partidos y comentar la actualidad del equipo a través de redes sociales, estuvieron presentes en el campus del Celta en Japón. «Conocimos a Marcos Alonso, del departamento internacional de la cantera, y pudimos entrevistarnos con él», cuenta. Se han juntado para actividades con peñas de otros equipos españoles, incluido un torneo de fútbol sala organizado por La Liga; han recibido en su sede visitas de celtistas de viaje en Japón y en agosto planean «un evento para celebrar el centenario del club» y su propio primer aniversario.
La última en sumarse es la Peña Celtista de Ginebra, si bien lo suyo es una reincorporación. El colectivo suizo viene de atrás —nació en el 2015—, pero había caído en la inactividad y ha vuelto a la Federación y a la vida con una directiva nueva que encabeza Marcos Lorenzo, celtista de Celanova emigrado. «Se juntaron temas profesionales y personales del anterior presidente, más la pandemia y, poco a poco, fueron dejando de hacerse cosas», recuerda. Algo a lo que él y dos amigos más quisieron ponerle remedio: «No es tanto una refundación como una reactivación».
Así, el primer objetivo que se marcan ahora es llegar a los 30 o 40 peñistas, desde el punto de partida de la veintena que son actualmente. «Con el centenario, queremos tratar de organizar dos o tres eventos y también un viaje a Vigo», desgrana. Pero, sobre todo, se proponen establecer unas bases firmes y conseguir estabilidad para que no haya más paréntesis en un funcionamiento, como antaño, tiene su centro de operaciones en la Irmandade Galega na Suíza.
La Peña Celtista Die Himmelblauen, de Alemania, se ha caracterizado en sus dos años de vida por una actividad incesante. Todo nació de una cuenta de Twitter donde se pusieron en contacto celtistas residentes en el país germano y, a raíz de ello, Ricardo Millán, Javier Pasarín y Héctor Gómez dieron el paso de crear una agrupación que no para. Explican que en este tiempo han realizado sorteos, gestionado entradas para gradas visitantes para sus miembros e incluso realizado una visita guiada a la Cidade Deportiva Afouteza.
Cuentan con peñistas en Aachen, Bonn, Frankfurt, Köln, Hannover, Heidelberg, Fulda, Leipzig, München, Osnabrück o Stuttgart, así como en la Suiza germanoparlante y alguno en Galicia. Su energería desbordante se refleja también en su newsletter y una web con información detallada y actualizada de sus diferentes iniciativas.
Antes de llegar a este punto, el colectivo alemán tuvo que pasar por un proceso bastante engorroso hasta ser peña oficial. Y en ese punto está ahora la Peña Celtista de México, que aún no figura en la Federación, pero que sí viene funcionando desde hace tiempo y, de hecho, recibió la visita de Carlos Mouriño meses atrás. Lo mismo que la de Nueva York, que sí está ya federada y cuyos peñistas ya se han reunido de manera habitual a lo largo del curso pasado, aparte de organizar otras actividades.
«Estamos pendientes de facer algo polo centenario en forma de evento, colaborar con outras peñas da Liga que tamén estar en NY, facer algo máis de merchandising como camisetas da peña, e tentar crecer dándonos máis a coñecer na zona en forma de eventos tamén», desgranan desde el colectivo con sede en Estados Unidos. «A idea é que celtistas que estean por aquí saiban de nós e podan acompañarnos a ver os partidos, así como crear novos celtistas tamén nesta tempada tan ilusionante», añaden.
La lista se completa con la Peña de Venezuela, creada en los 90 por Moncho Pérez, aficionado ya fallecido, y retomada hace unos meses por su hijo, José Antonio. El centenario fue fundamental para que se decidiera a relanzar el proyecto. «Teníamos que vivir desde dentro una fecha tan especial y formar parte», señalan. Superan los 200 peñistas y tienen una gran ilusión por seguir compartiendo celtismo sin que la distancia sea obstáculo.