Los abonados del Celta que no fueron: tristeza en lo personal y orgullo en lo colectivo
GRADA DE RÍO

Aficionados que se querían dar de alta y no han podido cuentan sus casos
08 ago 2023 . Actualizado a las 10:24 h.Por primera vez en la historia del Celta, en la temporada 2023/2024 habrá aficionados del club vigués que pretendían darse de alta y no han podido. La lista de espera no fue garantía de un abono y quienes estaba en ella y no recibieron el correo electrónico para tramitar sus altas se mantienen en ella de cara al año que viene y dispondrán de algunas ventajas -prioridad en la próxima campaña, exención de la cuota de alta -era una medida excepcional de este verano- y descuentos en las entradas de cinco partidos que elegirá la entidad-.
Uno de esos abonados es Daniel Martínez, que dice tener «sentimientos encontrados» respecto a este tema. «Personalmente, me siento muy triste. Llevaba años ahorrando para hacerme socio y justo este año pude permitírmelo. Tengo un bocatería en el Casco Vello y una niña de apenas cinco meses. Eso hizo que se retrasará mi gran ilusión, que es poder asistir a todos los partidos de Balaídos», cuenta este vigués nacido en 1985 que nunca había sido socio, en gran medida, también, porque se dedicó durante años a viajar por el mundo, y siempre luciendo los colores de su equipo.
Había cambiado los horarios de todo el mundo para tener los fines de semana libres. «Ahora, con el dinero en la mano, llamando a la puerta del estadio y que no se abra, a mí, que me considero un celtista enfermizo, me entristece muchísimo», manifiesta. Admite que se demoró un poco en la inscripción -y la recepción del mail para darse de alta iba por orden- precisamente para tener todo bien atado, principalmente, el tema económico. Tampoco intuía esta respuesta: «Ves el estadio tan grande y con espacio libre, que no imaginas que no puedas venir con tu dinero a querer abonarte y que no sea posible», comenta.
Pero dejando al margen su caso personal, y precisamente por ese celtismo que lleva a gala, también dice que le «ilusiona ver tantos abonos este año. Ojalá poder ver Balaídos lleno desde casa. Me pondría super mega ultra triste haberme quedado fuera y ver el estadio vacío. Así que son sentimientos muy intensos encontrados», insiste. Y pese a ello, sabe cómo serán las cosas en cuanto comience la liga: «Volverá el celtista enfermo y animaré con Lola desde casa», garantiza.
El año que viene piensa intentarlo de nuevo, aunque volverá a ir en función de su situación económica. En cuanto a las medidas anunciadas por el club para los celtistas en esta situación comenta. «Que me hagan descuento en varios partidos se agradece, pero lo de que hay cola por si hay una baja... No sé qué tiene que pasar para que eso suceda. Habrá que conformarse», añade.
«Paréceme inxusto perder os dereitos por recibir o mail e non dar de alta ao meu fillo cando non había sitio na miña bancada»
Anxo Caamaño pretendía facer socio ao seu fillo, pero cando recibiu o mail, non quedaba sitio en Río Alto, onde el ten a súa butaca. «Esperei para ver se lle chegaba email a algún amigo, para que polo menos fosen dous xuntos a Gol, a única grada que quedaba cando me chegou o email. Ao ser menor, no ía mandalo só. Pasados dous días, os amigos non recibiron email, van ter as vantaxes e o meu fillo non. Paréceme inxusto perder os dereitos», lamenta.
Considera que «o club debería rectificar, e todo aquel que estaba na lista de agarda, manter as vantaxes». El chico fue abonado varios años, dejó de serlo y hace tiempo que tenía ganas de regresar. «Xa quería volver a tempada pasada, pero pasei de pagar a cota de alta. Este ano, aproveitando que non había, e varios amigos que se querían facer por primeira vez, intentámolo», detalla.
Las condiciones para aquellos a los que no se les llegó a remitir el esperado correo electrónico le parecen acertadas en sí mismas, pero con el importante matiz de que no cree que se deba excluir a los que están en su caso. «Deuse o caso de que recibes o email, e ás dúas horas che comunican que xa non hai altas. No meu caso foron dous días, pero aínda así, é moi inxusto», apunta. Su caso no es único, ha contactado por redes con más celtistas que están igual y comparten su punto de vista.
«Deberían artellar algo diferente de cara ás vindeiras campañas»
En el caso de Daniel Medina, es socio desde hace muchos años de Marcador -ahora, Alto-, pero esta temporada pretendía hacer abonado a su sobrino, de doce. «Este ano convecín aos pais ara facelo socio. Cando me chegou o e-mail para facela alta xa non había posibilidade de facelo na miña grada», de manera que desistió. «A verdade é que pensei que non habería tanta demanda. Por sorte, el non o sabía e ía ser unha sorpresa o día 11 polo seu aniversario», revela celebrando, al menos, que el pequeño no se haya llevado ninguna desilusión al no estar al tanto de los planes de su tío.
Preguntado por las medidas con las que el Celta pretende compensar de algún modo a quienes se quedaron fuera, él es de los que no se podrá beneficiar, pues sí recibió el mail, pero no gestionó el carné al no poder ir con él el niño a la misma zona de Balaídos. «Entendo que non se pode cubrir todos os posibles escenarios, pero igual unha lista de espera por grada sería máis idóneo», propone.
Desde su punto de vista, «de cara a vindeiras tempadas deberían artellar algo diferente, que non dependese da orde de inscripción». Ve mejor el sorteo, porque si no, «vanse a empezar a formar colas nos días previos á inscrición, como está a pasar nos concertos do Concello ou se nos remontamos aos 2000, cando había que acampar diante da Escola Oficial de Idiomas para conseguir matricularse nun curso de inglés», ejemplifica.
«Non contaba con que tanta xente se quixese dar de alta»
Anxo es otro de los celtistas que no tendrán butaca asignada en Balaídos pese a que esa fuera su intención. «Quedei sen sitio, o mail non me chegou. Apunteime tarde porque non sabía o da lista, pensei que tiñan que acabar as renovacións primeiro, e non contaba con que tanta xente se quixese dar de alta, a verdade. Supoño que polo feito de aforrar a cuota de alta», señala.
En su caso, tampoco había sido abonado antes, pero hacía tiempo que lo tenía en mente. «Teño ido moitas veces, pero mercando entrada ou con carnés de colegas que non podían ir, e xa o ano pasado pensara en abonarme por fin, pero co das bancadas a medio facer e tal, deixeino ir. Este ano ó aforrar os cartos da cuota de alta, decidinme, que é un aforro importante», comenta confirmando que fue un factor que animó a muchos aficionados.
Aunque no oculta que le fastidia quedarse fuera, asume su «culpa por non ver o da lista antes». «Se para o ano tampouco pago a alta, a ver se teño sorte. Non sei cantos terei diante», desliza dejando claro que su idea es volver a intentarlo y que poder beneficiarse de esa exención es un punto clave. «As entradas con 20% de desconto serán as que mellor lle vaia ó club, supoño. Se me coinciden ben co horario do choio pois tentarei ir. Algo é algo. A cesión de abonos sería o tal», valora.