Asunción, abonada más longeva del Celta: «Mis siete hijos, ocho nietos y siete bisnietas son celtistas, pero yo, la que más»

MÍRIAM V. F. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

M.MORALEJO

Dueña del carné número 118, cumple los 100 años en octubre y no se cansa de proclamar lo mucho que quiere a su «Celtiña»

22 ago 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Insiste en que tiene «muchos años» y «mucho» es lo que subraya que quiere ella a su Celta. No se cansa de repetirlo y, entre medias, incluso se arranca a entonar el himno, que también toca al piano a sus 99 años. Asunción Arias de Castro Sánchez (Vigo, 1923) es la abonada —mujer— más longeva del club vigués.

Profesora de conservatorio jubilada, tiene el carné 118 y no lleva la cuenta del tiempo que acumula de socia, pero calcula que sobre 60 años. «Desde que tengo uso de razón, sé que mi Celtiña y yo nacimos el mismo año. Me hace mucha ilusión que lleguemos al centenario», señala esta aficionada nacida en Betanzos, pero criada en Vigo desde el mes y medio de vida y que soplará las 100 velas en octubre. «No me imaginaba llegar, pero estoy muy contenta», cuenta.

Madre de siete hijos, tiene ocho nietos y siete bisnietas. «Todos son celtistas, si no, pobres de ellos. Pero la más de todos soy yo», asegura. Recuerda que su marido era amigo de Rodrigo Alonso y se abonaron animados por él, que fue el que les «metió en este lío». «Yo lo pasaba muy mal durante los partidos por los nervios hasta que ganaba, porque quiero mucho al Celta», proclama.

Ahora, ya no va al estadio. Su familia no le «deja», y aunque ella se resistió, lo acepta y entiende. «Me afecta el frío. La última vez que fui, no cogí una pulmonía, pero casi; entonces, no me dejan», explica. Lo ve por televisión, junto a los suyos, «todos alrededor, como si jugaran», y sigue la actualidad en el periódico, donde presta atención, comenta una de sus hijas, a «los deportes, por el Celta, y las esquelas».

Especialmente fan de Karpin y de Hugo Mallo -que fue muy cariñoso con ella en el acto del 95 aniversario al que la invitó el club en su momento-, dice de Iago Aspas que es «estupendo», aparte de detallar que fue alumno de uno de sus hijos en Moaña. Y asegura que nunca pensó en no renovar su carné, y menos, en las malas. «Me da mucha rabia la gente que presume cuando las cosas van bien y cuando no, hablan en contra. Pase lo que pase, hay que animar; y más cuando se está abajo que en la cumbre», analiza.

Ella dice ser «del Celta y nada más». ¿Por qué? Canta el himno como respuesta. Los valores celestes son los de Asunción. Desde 1923.