Alicia Barreiro, abonada número 1 del Celta: «Vivo este centenario por mí y por mi familia que me hizo celtista y no está»

MÍRIAM V. F. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

M.MORALEJO

Balaídos es su hogar desde que era un bebé y su primer carné fue regalo de la primera comunión

22 ago 2023 . Actualizado a las 12:32 h.

Alicia Barreiro Graña (Vigo, 1932) tiene la sensación de que es celtista «desde bebé». Lo era cuando sus padres empezaron a llevarla a Balaídos, aunque su primer carné data de 1939, a los siete años, «regalo de comunión». Desde entonces, y aunque no siempre fue fácil hacer frente al pago, renovó año a año «con toda la ilusión» y de ahí que, desde hace seis, sea la abonada número 1.

El centenario es «un acontecimiento extraordinario» al que nunca se le «pasó por la cabeza que pudiera llegar». Y, menos, con estos honores. «Nací de familia celtista y tengo la dicha de vivir esto. Siempre que me homenajean, se lo dedico a los míos que ya no están, vivo el centenario por mí y por ellos. ¡Quiero tanto al Celta y ellos lo querían tanto!», cuenta con emoción.

Conserva como tesoros las fotos de sus progenitores en Balaídos, «en el palco 23», precisa haciendo gala de una memoria que le sigue permitiendo no escatimar en detalles. Recuerda jugar con las muñecas en el estadio hasta que le regalaron un balón, después de mucho pedirlo. «A veces, levantaba la cabeza y me extrañaba cuando tiraban la pelota fuera. Detalles de mi niñez relacionados con el Celta no se me olvidan», recalca.

Ya de adulta, como trabajadora de Telefónica, sorprendía que escogiera el peor turno. Pero había truco: «Tenía libre el domingo para ir al fútbol y me compensaba». Ahora, apenas va, pero el interés se mantiene. «Qué mal lo pasé contra el Barcelona. Preferí una película y lloré cuando supe el resultado».

Al celtismo le dice que nunca deje de apoyar, aunque discrepe en cosas, como le ocurre a ella con la ciudad deportiva en Mos, con «que se ignore al alcalde» o con que Vigo no sea protagonista del vídeo de C. Tangana. Y eso que quedó encantada de conocer al artista en la presentación: «Le dije: ‘Pucho, ¿pensabas en mí cuando escribiste sobre los ojos azules?’. Fue muy atento y fue un día muy feliz».

Ha tenido muchos de esos como celtista, pero también un buen puñado de amargos que nunca le han hecho desistir. «Contra el Osasuna, me llevé un berrinche, pero luego se me pasa y pensar en el siguiente. Hay que apoyar siempre».