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El entrenador del Celta, que tiene a seis jugadores tocados, destaca las ganas de su equipo de «hacerlo bien» ante el Athletic dejando al margen las polémicas arbitrales
09 nov 2023 . Actualizado a las 11:30 h.El Celta ha tenido «algunos contratiempos» en esta semana de preparación de la visita al Athletic Club. Su entrenador, Rafa Benítez, habló de seis futbolistas con diferentes problemas físicos: Tasos Douvikas ha sufrido problemas estomacales, mientras que los jugadores Luca de la Torre, Kevin Vázquez, Franco Cervi y Carles Pérez están «entre algodones», por lo que bromeó con que se van a quedar sin algodones. Sobre Mihailo Ristic, señaló que «tiene una molestia que le queda ahí. Cuando hace un golpeo específico, le duele. Es una molestia residual, tiene que ir acostumbrándose a soportarla e irá desapareciendo», señaló.
A pesar de estos inconvenientes, Benítez utilizó en varias ocasiones el eslogan del equipo en el partido pasado para expresar cómo se encuentra el equipo. «Contra viento y marea vamos a seguir peleando. El equipo está con esas ganas de hacerlo bien», asegura. E intenta que el equipo se centre en lo que depende de ellos, dejando en segundo plano el tema arbitral del que tanto se ha hablado en las últimas semanas: «Tenemos claro que tenemos que ser nosotros los que poco a poco cambiemos las cosas. Lo que depende de nosotros es preparar bien los partidos, que los jugadores mantengan la confianza y la motivación hasta el final: si encajamos un gol, si lo metemos...».
El técnico parte de la base de que hay cuestiones en las que pueden influir y otras que no están en sus manos y que no cree que les vayan a descentrar. «Podemos influir en cosas como preparar los partidos y entrenar bien, mantener la competitividad; otras cosas no dependen de nosotros. Incidimos en las que sí. Los jugadores lo tienen claro, luego, te calientas más o menos en los momentos de los partidos». Sobre el silencio del club, es partidario de «tener una idea común y seguirla, no gastar energía ahí».
La premisa ahora es «centrarse en lo futbolístico», y cree que si consiguen resultados, les servirá para «estar fuertes y unidos, contra vento e marea», repitió. También dejó claro que único que reclaman al estamento arbitral es que «las cosas sean iguales y normales para todos». Y aunque entiende las preguntas al respecto, argumenta que «el camino tiene que ser estar juntos, seguir una misma línea» y si son «capaces de aunar los esfuerzos de todos en la misma dirección», serán «más fuertes y competitivos».
No respondió de manera directa a la pregunta de cómo vivieron la posibilidad de la sanción de Iago Aspas y que fueron sabiendo al respecto. «Lo que sabemos es que está disponible y tenemos que sacar rendimiento a los que tenemos. Perdemos a Tapia, pero Iago está y hay que sacarle rendimiento. Es bueno tener a la mayoría de los jugadores a disposición si es posible». Respecto al peruano, comentó «el primero que sabe que ha cometido un error es él (Tapia). Tiene que servir para aprender y que no se repita». Espera que sirva de ejemplo para sus compañeros.
En cuanto al Athletic Club, lo califica como «un gran equipo», recordando que, como ya ha comentado en otras comparecencias, «la liga ahora se caracteriza por grupos y entrenadores que llevan años juntos, con sentimiento de grupo más unido. Tienen eso, velocidad, agresividad, público que empuja mucho». «Sabemos de esa dificultad, hay que estar atentos los 90 minutos, pero sobre todo al inicio y al final», especificó. En cuanto a ellos, agregó: «Nuestras características físicas son las que son, pero el esfuerzo, el trabajo, la intensidad están ahí. Hemos creado muchas ocasiones. No se pueden cuestionar una serie de principios y valores que el equipo tiene; faltan otras cosas».
La falta de puntería la considera Benítez una cuestión de trabajo y de confianza. «A Iago le ves finalizar y es un espectáculo. Sin embargo, no está metiendo gol. El día que lo meta, estará feliz y meterá más, seguro. Con Williot (Swedberg), con Tasos, con Larsen, trabajamos cosas específicas, pero no es lo mismo la simulación del entrenamiento que la situación real». Aprovechó para decir que también tiene que ser importante en esta faceta la aportación de la segunda línea.
En cuanto a si sus cambios en el once están siendo para buscar alternativas o para mantener a todos enchufados, comenta: «Cambiamos a línea de cinco sobre la marcha después de empezar con cuatro. Encajábamos e intentamos ajustar. Con los jugadores es lo mismo. Hay que seguir dándole vueltas». Pero debe ser progresivo: «Cuando cambias todo, a lo mejor te sale, pero puede ser un desastre. Cambiamos cosas para encontrar el equilibrio, aprovechar las ocasiones y ser sólidos en defensa. Los cambios a veces son necesarios, pero en este caso, convencidos para ver si encontramos la fórmula ideal».
Valora, además, que «cada vez el equipo se ayuda más para compensar los errores». «Eso siempre me hace ser optimista para el futuro. Vamos creciendo en algunas cosas, se ve claramente. El equipo mantiene la llegada y está siendo lago más sólido en fase defensiva».