El Celta, del maratón al esprint

X. R. C. VIGO

GRADA DE RÍO

RC CELTA

Ningún equipo con menos de 15 puntos a la conclusión de la primera vuelta se salvó desde el año 2012, lo que obliga a los celestes a sumar un mínimo de ocho puntos

20 nov 2023 . Actualizado a las 21:20 h.

Rafa Benítez recuerda en cada comparecencia que la liga es un maratón y que el Celta está preparado para esa carrera de fondo que le debe dejar en Primera División. Pero en las pruebas de larga distancia, los tiempos intermedios también son muy importantes y el dato, extrapolado al fútbol, indica que el número de puntos mínimo a la conclusión de la primera vuelta para soñar con la salvación son 15 puntos. Así sucedió desde el año 2012, cuando el conjunto vigués regresó a la élite. Eso significa que en las seis jornadas que restan para llegar al intermedio del campeonato, el equipo celeste debe sumar un mínimo de ocho puntos de los 18 que restan por disputarse, con tres partidos a domicilio y otros tantos en Balaídos, donde sigue pendiente el primer triunfo de la temporada.

«Esto es como un maratón y a veces toca empezar a correr más despacio para luego ir subiendo el ritmo», comentó en varias ocasiones Benítez. La salida del Celta ha sido la segunda más lenta de toda su historia, tan solo empeorada por la campaña 44-45, con Albéniz en el banquillo. Esa lentitud le ha dejado con siete puntos, instalado en la zona de descenso desde hace seis jornadas, pero con un rival a tiro si consigue acelerar la marcha.

Ahora, tras el tercer y último parón de selecciones, el conjunto vigués tiene que afrontar seis duelos hasta el final de la primera vuelta, cinco de ellos, en lo que queda de año: Valencia, Rayo y Villarreal a domicilio, salidas todas ellas muy complicadas, y Cádiz, Granada y Betis (en enero) en un recinto de Balaídos que dista mucho de ser el vergel necesario (3 puntos, en otros tantos empates, de 21 posibles). De esas seis contiendas, el pasado reciente recomienda ganar al menos dos y empatar otras dos para llegar a ese mínimo de 15 puntos que inviten a pensar que la salvación en el año del centenario es posible. Además, dos partidos son con rivales directos, lo que aumenta la exigencia de sumar para no verse amenazado por un golaveraje que ya se ha puesto cuesta arriba con el Mallorca, que se llevó los puntos de Vigo, y el Alavés, que empató.

Porque la historia reciente de la liga sitúa en los 15 puntos la frontera entre correr la segunda parte del maratón con las esperanzas intactas o tener que desafiar a los límites del cuerpo humano. Desde la temporada 12/13, tres equipos se han salvado finalizando la primera vuelta en descenso con 15. Le sucedió al Osasuna en esa misma campaña, lo repitió el Sporting en la 15/16 y el Cádiz en la más reciente 21/22. Sin embargo, con esa misma puntuación al final de la media maratón, el Mallorca de la temporada 19/20 acabó en Segunda División, lo que también puede servir de aviso.

En dos casos, con final feliz: el conjunto de Pamplona tenía el corte a dos puntos (era el Granada el primero que se salvaba con 17), la misma diferencia que tenía el Granada y ante el mismo equipo. El Cádiz, por su parte, estaba empatado a puntos con el Granada. Con 16 en el intermedio, libraron Rayo Vallecano (13/14), Levante (14/15) y Osasuna (20/21). De toda las reacciones, la más fulgurante fue la del Alavés de Abelardo, que pasó de tener 6 puntos a estas alturas a comer el turrón fuera del descenso con dos puntos de margen.