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La mejor manera de sacudirse la losa de los finales apretados

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

AFP7 vía Europa Press | EUROPAPRESS

Hasta el duelo de Mestalla, al Celta siempre le salía cruz en los últimos minutos

27 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Hasta el sábado, al Celta siempre le salía cruz en los finales apretados. Los últimos cuatro partidos fuera de casa los habían perdido encajando goles a partir del minuto noventa. En esta ocasión, el fantasma del pasado no planeó sobre Mestalla, el Celta supo jugar el alargue de la misma manera que afrontó el resto del partido y el resultado fue que el Valencia tuvo el balón en esos últimos minutos, pero apenas fue capaz de pisar el área rival.

El empate sin goles frente al Valencia y la manera que se produjo deben marcar un punto de inflexión para la gestión de los últimos minutos que tanto estaba lastrando al conjunto vigués. Ahora, el Celta ya sabe que es capaz de aguantar un resultado.

Más llegada con menos balón

El Celta fue el equipo que estuvo más cerca del gol en Mestalla, pero lo hizo teniendo menos posesión de balón que el rival. En concreto, el Valencia tuvo la pelota un 54,5 % del tiempo y el cuadro de Rafa Benítez se quedó con ella un 45,5. Sin embargo, el partido transmitió la impresión que el control correspondió al cuadro visitante. Los che nunca estuvieron cómodos en el terreno de juego y se quedaron sin marcar en casa por primera vez desde finales de septiembre, cuando la Real Sociedad se había llevado el triunfo por 0-1.

Un plan reconocible

El Celta llegó a Mestalla encadenando derrotas y malos resultados, pero los marcadores indicaban que estaba más cerca de los puntos de lo que dice la clasificación. Porque, salvo en la cita ante el Atlético de Madrid, mediatizada por la expulsión de Iván Villar a la media hora, el Celta perdió cinco partidos por un solo tanto. Durante la mayoría de este tiempo, Benítez ha tenido un plan conocido de partido desde que volvió al 4-4-2: un equipo corto, con las líneas juntas, que sea intenso en la presión tras pérdidas y que busca los ataques rápidos para intentar sorprender al rival.

En el aspecto defensivo, la idea dio sus frutos después de muchos intentos y ahora queda el reto de acertar en ataque, porque ante el Valencia, las mejores ocasiones fueron celestes, pero el equipo se quedó en blanco por segunda vez como visitante. La primera había sido en Montilivi.