![Douvikas en un duelo contra la Real Sociedad el pasado sábado en Balaídos](https://img.lavdg.com/sc/_X_ia_ISkxfHMeF3iGLVNouyRws=/480x/2024/01/21/00121705797002029850892/Foto/V_20240121_003402001.jpg)
El Celta, que necesita dar un cambio radical para la Copa, solo le compitió a la Real cuando apostó por tres centrales, tanto en Anoeta como en Balaídos
22 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Por lo visto en el partido liguero del sábado, el Celta está muy lejos de la Real Sociedad, que encima guardó titulares, pero los numerosos errores del partido de liga deben enseñar el camino para la contienda de cuartos de final de la Copa del Rey de mañana (Balaídos, 21.30 horas). Ganar fortaleza defensiva teniendo en cuenta que el equipo vigués estuvo mejor con tres centrales, tener más circulación de balón en el centro del campo y, sobre todo, generar más en ataque. Con dos tiros a puerta en 90 minutos, parece imposible poder tumbar a un conjunto tan poderoso como el donostiarra.
LA DEFENSA
Con tres centrales, el Celta igualó en Anoeta y mejoró en Balaídos
El Celta estuvo mejor con una defensa de cinco ante la Real Sociedad que el tiempo que jugó con su habitual 4-4-2. En Anoeta, en la primera vuelta, firmó una primera parte horrible con el sistema tipo y en la segunda, pasó a un 5-2-3 y terminó empatando en el tiempo de descuento. En Balaídos, el sábado, le faltó juego de ataque, pero cuando pasó a la línea de cinco a la media hora, la Real ya no estuvo tan cómoda. Hay que tener en cuenta que en el partido de Anoeta, la Real jugó con su rombo clásico y en Balaídos, con un 5-3-2, y en ambos casos fue superior al Celta hasta que Rafa Benítez cambió el dibujo.
LOS CARRILES
Buscar profundidad por las bandas
El joven Hugo Álvarez, en dinámica del filial, fue el jugador que mejor interpretó que el Celta necesitaba profundizar por las bandas para poder sacar centros laterales hacia sus delanteros, algo que apenas existió en el partido de la segunda vuelta de la liga y que sí había sucedido en la segunda mitad de Anoeta, cuando el Celta tuvo llegada por banda.
EL CENTRO DEL CAMPO
La Real dio 40 pases más el sábado
La Real Sociedad tiene una calidad descomunal, con un puñado de jugadores de gran talento como Brais Méndez, pero cualquier opción pasa por complicar la circulación de balón en el centro del campo para que el rival no esté tan cómodo. En la primera vuelta, el Celta se hizo con el balón en la segunda mitad y los donostiarras ya no estuvieron tan cómodos. Eso sí, la Real ganó la posesión en las dos contiendas anteriores, pero ese tampoco es un dato que perturbe a un cuadro vigués acostumbrado a vivir sin el balón.
EL ATAQUE
Crear más peligro
El Celta nunca dio la sensación el sábado que podía empatar el partido, porque toda su producción ofensiva se ciñó a un par de remates de Luca de la Torre en la segunda mitad. Pero, además, los vigueses apenas pisaron área de una manera clara a lo largo de todo el partido. En las tablas de la primera vuelta en Anoeta fueron capaces de generar seis tiros entre los tres palos, además de un larguero, y el balón terminó entrando el último intento.
A CONTRARRESTAR
Automatismo y dinámicas
La Real demostró que puede jugar casi de memoria con independencia de quienes sean los integrantes del once. El juego de la tropa de Imanol Alguacil está lleno de automatismos, algo que todavía no ha conseguido el Celta, cuyo rendimiento no es tan previsible. Las dinámicas también juegan en contra del conjunto vigués, que no termina de asentarse ni en juego ni en resultados y el sábado volvió a dar una versión que parecía superada en este inicio de año.