
El técnico del Celta, enfadado tras la derrota, dice que pelearon hasta el final frente al Girona y que dispusieron de las «ocasiones más claras»
28 ene 2024 . Actualizado a las 17:20 h.El entrenador del Celta, Rafa Benítez, se mostró tras la derrota frente al Girona «cabreado por haber perdido» y lo dejó patente con el contenido y el tono de sus respuestas en sala de prensa. Rechaza por completo que no haya autocrítica por su parte: «Llevo escuchando lo de la autocrítica 30 años. Lo que tengo que hacer es analizar e intentar corregir. Seguro que me equivoco, pero a veces tus errores los arreglan los jugadores y, a veces, no. La manida teoría de la autocrítica es populismo, la hacemos dentro», argumenta.
En su discurso sobre esta cuestión, continúo incidiendo en que no puede salir a sala de prensa a decir lo que hizo mal cada futbolista, o si fue él quien se equivocó con el planteamiento o los cambios. «Sería fácil, mi trabajo es analizarlo y hacer que los jugadores lo entiendan. Las empresas se reúnen, hablan y buscan las soluciones dentro». En ese sentido, y tras no responder sobre el posible fichaje de Tadeo Allende, puso el ejemplo de los refuerzos también se trabajan dentro y no han salido los nombres hasta que estaban hechos.
Preguntado de manera directa por los gritos de la afición en su contra, que se repitieron por segundo partido consecutivo y fueron más generalizados en el estadio que el pasado martes, contra la Real Sociedad, se preguntó de cuántos aficionados se estaba hablando. «La grada es muy genérico. Pueden ser 50 personas, 500, 5.000... Yo hago los cambios que creo para mejorar al equipo», apunta. Sobre el hecho de que no se acercó a saludar a animación, aseguró que no siempre lo hace y fue ahí cuando admitió su enfado por el resultado. «En unos partidos me acerco y en otros, no. Era un partido complicado, contra el líder, sabíamos que era difícil, siempre me centro en lo que puede hacer».
Con el primer doble cambio, que dio lugar a los primeros gritos contra él, se limitó a decir preguntado por qué buscaba que «ganar el partido». Y en cuanto al hecho de alinear a Iago Aspas, Tasos Douvikas y Strand Larsen después de haber analizado por qué no podían jugar juntos, indicó: «Jugábamos con un equipo que tiene desequilibrio arriba y que te iba a crear ocasiones, la idea era crearlas nosotros, que lo hemos hecho, y compensar las que han tenido».
Benítez dejó claro que en ningún caso se le pasa por la cabeza dimitir del cargo, aunque no lo expresara con esas palabras. «Hay que analizar y mirar lo que tenemos que hacer de cara al futuro. Vine a un proyecto de tres años, soy profesional, trabajo doce horas diarias y lo que quiero es que el proyecto salga bien. El equipo pelea ha tenido ocasiones, hemos peleado ante el líder», defiende. «Cuando no ganas, siempre es más fácil que haya fisuras. Lo que dije: si nos centramos en apoyar, seremos más fuertes de cara a lo que queda de temporada».
Lo que le falta al Celta para obtener mejores resultados, según su preparador, es «claramente, marcar». «Hemos tenido las más claras ante un buen equipo, que juega bien. Sabíamos que podían tener ocasiones. El Sevilla se puso por delante y encajó cinco. Tenemos que tener ese equilibrio que hemos tenido durante tantos y tantos partidos». En referencia a los últimos tropiezos seguidos, alude a la entidad de los rivales: «El equipo ha tenido tres partidos, dos contra un equipo de Champions, líder de su grupo, y este, contra el líder de La Liga, que ha estado por debajo e incluso en estos se compite».
Benítez sostiene que llevan «tiempo sufriendo» porque su nivel les «tiene que hacer sufrir». «Tenemos que trabajar mucho para que el equipo salga y no sufra hasta el final. Para eso está el mercado de enero, para intentar ajustar». Volviendo al partido, comenta que intentaron ganar hasta el final «pero si son muy rápidos, tienes que ayudar y, a veces, descompensas una línea». «No ha sido suficiente con tres atacantes porque hemos fallado muchas ocasiones».