Benítez planea un equipo de corte muy defensivo para contener al Osasuna

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

M.MORALEJO

El Celta apunta a un esquema de 5-4-1 para el partido de El Sadar

04 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El Celta podría salir en El Sadar con un 5-4-1 como dibujo táctico, lo que supondría el once más defensivo de toda la temporada. El Osasuna, en la primera jornada, le ganó todas las disputas a los vigueses, y ahora, Rafa Benítez podría responder con un once mucho más físico, que saliera airoso de la primera jugada o, en su defecto, de la segunda.

La gran novedad en el once inicial podría ser la presencia de Javier Manquillo, que debutaría con el Celta después de convertirse en el segundo fichaje invernal. Lo haría en una defensa de cinco en donde el trío de centrales disponibles tendría cabida, además de Mihailo Ristic. El lateral izquierdo balcánico parece muy del agrado del entrenador madrileño.

En el centro del campo, los celestes podrían salir con un cuarteto. Con Óscar Mingueza y Luca de la Torre en las bandas, aunque los dos con tendencia a jugar por dentro y con Renato Tapia y Fran Beltrán haciendo un doble pivote al que siempre se recurre en los peores momentos para dar solidez al equipo. Esta apuesta dejaría sitio solo para un delantero, y a día de hoy Larsen parece el preferido de Benítez, lo que dejaría de inicio a Iago Aspas y Tasos Douvikas en el banquillo. Todo lo contrario del pasado domingo cuando coincidieron los tres en la formación inicial.

Respuesta al 5-3-2

El 5-4-1 aparece como respuesta al 5-3-2 en el que se ha asentado el Osasuna en los últimos tiempos. «Ellos han cambiado ahora, han jugado con defensa de cinco en los últimos partidos y han recuperado la solidez. Siguen siendo un rival complicado», comentó Benítez antes de viajar a Pamplona.

Para los navarros será el primer partido sin el Chimy Ávila. El delantero argentino abandonó la entidad rojilla para poner rumbo al Betis con la idea de reencontrarse con su mejor versión. En teoría, el Osasuna no lo debe notar demasiado ya que había perdido muy protagonismo.