El Celta, que afrontará 9 de los últimos 16 partidos lejos de casa, sumó un único triunfo como visitante hace 156 días y hoy le aguarda un Sadar nada proclive
04 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El Celta inicia esta tarde en El Sadar un ciclo de dos partidos consecutivos fuera de casa. Lo hace con la cuenta pendiente de aumentar su producción a domicilio, ya que, hasta la fecha, solo registra un triunfo, en Almería, en la segunda salida de la temporada, y de aquello hace 156 días. Desde entonces, ocho salidas con tres empates y cinco derrotas. En total los celestes han sumado siete puntos a domicilio, cifra que iguala el Mallorca y empeoran los cuatro equipos andaluces que le acompañan en el vagón de cola de la liga.
En un año cargado de cifras negativas, el Celta ya sabe lo que es vivir con una sola victoria como visitante a estas alturas. Le sucedió en la temporada 20/21 con una victoria en Bilbao, pero acompañada de siete empates. Un año antes se volvió a repetir la historia con un único triunfo en Villarreal y tres empates. Fue una de las dos ocasiones en las que, después de 22 partidos, el Celta llevaba menos puntos (seis) como visitante que en la actualidad (siete). La otra, el año del retorno, con el triunfo de Zaragoza y el empate de Málaga. Cuatro puntos de 36 en juego. Y en todos esos casos, pese al rendimiento fuera de casa, el equipo terminó saliendo a flote.
Osasuna y Getafe, los dos rivales a los que ahora deben rendir visita, no parecen los mejores escenarios para revertir la situación. Por estadística y por método de juego del rival. En realidad, el Celta tiene dos citas con el dentista: ya que enfrente tendrá oponentes muy físicos e intensos. En el caso del equipo de Jagoba, un especialista en colgar balones para que rematen sus torres (Budimir, 190 centímetros, y Raúl, 192). Además, los dos están muy fuertes en casa: los rojillos encadenan tres victorias consecutivas y no pierden en El Sadar desde hace seis jornadas (ante el Girona) y los azulones suman 21 puntos como locales tras once citas en el Coliseum.
A mayores de estas dos salidas, hay que tener en cuenta que al cuadro le espera una segunda vuelta del campeonato de lo más viajero con nueve visitas en las 16 jornadas que restan para finalizar el campeonato. Para buscar un punto de esperanza, al margen de los 156 días sin ganar fuera, es que de las últimas cuatro salidas el Celta sumó en tres y solo perdió el duelo de Villarreal tras una pésima primera mitad que a punto estuvo de enmendar en la segunda.
Hoy le toca una nueva reválida ante un rival que perdió el cartel de revelación del curso pasado pero que vive en una cómoda situación clasificatoria con 10 puntos de margen sobre la zona de descenso y 9 más que el Celta.
