Mingueza firma un triunfo imprescindible para el Celta (1-0)

GRADA DE RÍO

Un golazo del catalán permite respirar a los vigueses a costa de un Almería que acabó con uno menos y Baptistao lesionado sobre el campo

02 mar 2024 . Actualizado a las 00:03 h.

Un golazo de Óscar Mingueza permitió al Celta, que fue superior, sacar adelante un partido vital para la supervivencia. El tanto del catalán, con un disparo ajustado y duro desde fuera del área, supone todo un respiro para un conjunto vigués que, en esta ocasión, no tuvo que lamentar un descalabro final. En buena medida porque el Almería, que fue inferior, acabó con nueve jugadores y medio sobre el campo por la expulsión de Langa a falta de media hora y por la cojera ostensible de Leo Baptistao cuando Gaizka Garitano ya no podía hacer cambios.

El partido del drama estuvo marcado en la primera mitad por las decisiones de Sánchez Martínez, el colegiado del partido, que anuló un gol a Jonathan Bamba y nada quiso saber de una caída de Javier Manquillo dentro del área. El primero de los lances por un presunto fuera de juego en el momento de poner el balón a juego desde el banderín de córner. Después de tirar mil líneas, el VAR encontró motivos para anular una jugada que habían elaborado Mingueza y Luca de la Torre y que había culminado el francés con pasaporte de Costa de Marfil, una de las tres novedades en un once en donde Rafa Benítez hizo coincidir de nuevo a Tasos Douvikas y Strand Larsen en la punta del ataque. Aunque la gran novedad fue la ausencia de canteranos en el once por primera vez en 15 años.

En esta ocasión, el Celta tuvo más el balón que el Almería, pero tampoco anduvo nada sobrado de ocasiones a lo largo de la primera mitad. Porque al margen de las dos jugadas bajo la lupa arbitral, tan solo un cabezazo de Douvikas a saque de falta puso en aprietos a Maximiano, que también interceptó un córner muy cerrado de Fran Beltrán, que manejó bien el balón parado.

El Almería no renunció al balón e intentó manejar el partido, pero tan solo metió miedo en un doble lance del lateral Langa que envió el balón al palo desde la frontal y en el rechace, con la portería casi vacía, envió el balón por encima del larguero. Los andaluces perdieron por lesión a Luka Romero en uno de los últimos lances del primer tiempo. Chocó con su compañero Pubill.

El Celta comenzó fuerte la segunda mitad, jugando en campo contrario y coleccionando tres ocasiones por la vía rápida: un cabezazo de Carl Starfelt, un remate ante de Luca y remate ajustado de Bamba. Poco después, los vigueses se metieron hasta la cocina a golpe de pases, pero faltó instinto asesino para tirar a puerta. Fue la última acción de Douvikas antes de dejar su sitio a Tadeo Allende.

Gaizka Garitano respondió metiendo dinamita a falta de media hora con Arribas y Ramazzani, dos balas en busca de una contra. Poco después, el Almería se quedó con diez por expulsión de Langa por una entrada, con el pie levantado, a Bamba. Los andaluces reforzaron su sistema defensivo y el Celta tenía media hora por delante, pero sin ponerse loco.

Mingueza, en una contra, sirvió un balón de oro que remataron ni Tadeo ni Bamba porque Pubill lo sacó con maestría. Poco después, el catalán acertó desde fuera del área con un golpeo desde fuera del área que pegó en el palo y terminó en el fondo de la red. Manu Sánchez, llegando desde la izquierda, le había asistido en el carril central.

Poco después, Bamba protagonizó un eslalon de libro que acabó con el balón en los pies de Larsen, que tuvo el segundo tras un par de quiebros dentro del área rival, pero terminó estrellando el balón en el portero rival. A falta de diez minutos, Benítez metió en el campo a Franco Cervi como lateral por Manu Sánchez. En la recta final, a la inferioridad numérica el Almería le sumó la lesión de Leo Baptistao, que se quedó cojo en el campo.

Entonces el Celta apostó por tener el balón, anestesiar el partido y dejar pasar los minutos sin descartar una llegada para ampliar la ventaja. Larsen la tuvo en un remate de cabeza que sacó Maximiano y en el segundo de los seis minutos de alargue el recién entrado Hugo Álvarez también probó fortuna sin éxito. En esta ocasión, y después de tres jornadas fatídicas, no hubo penalización final y lo más parecido a una ocasión que hizo el Almería fue un balón colgado a la frontal del área. Después de tanta tempestad, llega un poco de calma.