El Celta, con su apuesta valiente, busca certificar la salvación dando la sorpresa en su visita a un Atlético que se juega la plaza de Champions
12 may 2024 . Actualizado a las 15:01 h.El Celta de los mil sufrimientos divisa la primera meta. En una etapa de montaña, con una subida durísima al Metropolitano y con el premio de la permanencia virtual (o incluso matemática en función del resultado del Cádiz) si es capaz de hacer saltar la sorpresa ante un inaccesible Atlético de Madrid que se juega su plaza de Champions y un puñado mareante de millones.
Claudio Girádez debutó reventando la banca en el Pizjuán, ante otro rival con pasado reciente en Champions, pero con menos glamur y sin tanta dinamita. Si el Real Madrid es para el Celta su criptonita desde la vuelta a Primera (ni un solo punto), el Atlético en Madrid, desde su mudanza al Metropolitano, es otro imposible pendiente. Dos empates y cuatro derrotas es el bagaje desde que los colchoneros se mudaron a su nueva casa. Además, los del Cholo Simeone encadenan once duelos sin perder ante el cuadro celeste.
El Celta, que comenzó en modo maratón y aceleró de la mano del entrenador canterano (10 puntos de 18), no afrontará la primera de las citas de la penúltima etapa de competición colgado del larguero implorando un día memorable en defensa y una contra ganadora. Giráldez sabe que ese camino es el primer paso para inmolarse, por eso el cuadro vigués será valiente y saldrá al coliseo rojiblanco como al patio de su casa, a jugar y a tener el balón, pero sabiendo que cada pérdida tendrá castigo, de ahí que minimizarlas sea el primer punto de la hoja de ruta.
El nuevo entrenador, pese a su excelente nota inicial, ha vivido sus únicas dos derrotas en las dos últimas salidas. Porque tras ganar en el Sánchez Pizjuán, disputó pero perdió la contienda del Villamarín y dos semanas atrás, en el feudo del Alavés, el equipo jugó uno de los peores partidos de la temporada, un registro negativo que no estaba nada fácil después de algunas actuaciones a lo largo de un año lleno de sombras.
Además, el propio técnico porriñés repite en las últimas semanas que el equipo todavía no ha jugado un partido completo de 90 minutos a buen nivel y que, por norma, le está costando arrancar en los partidos; de hecho, las tres victorias celestes con Giráldez llegaron por la vía de la remontada.
El Atlético, uno de los equipos con mayor riqueza táctica según desveló Giráldez, no solo pasea una estadística demoledora como local (una única derrota en casa y ante el Barcelona, además de un empate a tres coles con el Getafe y 15 triunfos a mayores), sino que se está jugando la plaza de Champions.
Un desafío descomunal para un Claudio que llega a la que fue su casa durante un año cuando defendió la elástica del Atlético B, un equipo en el que coincidió con Koke, entonces juvenil de primer año y titular indiscutible. Hoy, intentará anularlo desde la táctica para aprovechar la primera bola de partido. Sería le mejor manera de rubricar la salvación.
