El técnico del Athletic espera a un rival «con el cuchillo entre los dientes» para sellar una permanencia que «vislumbra a un paso»; subraya que su obligación es quedar lo más arriba posible
14 may 2024 . Actualizado a las 18:37 h.El entrenador del Athletic Club, Ernesto Valverde, destacó en la víspera de su visita a Balaídos que espera encontrarse a un Celta «con el cuchillo entre los dientes» para tratar de sellar una permanencia que «vislumbra a un paso». «Les veo muy bien de juego, sobre todo en casa. Han cambiado el estilo y ahora tienen un punto más ofensivo. Se les percibe confiados y optimistas después de sufrir todo el año», dijo.
En cuanto a ellos, no descarta arrebatar la cuarta plaza al Atlético, «aunque se ha puesto complicado». «Las cuentas están claras. Tenemos que ganar los tres partidos y ellos sumar dos puntos. No depende de nosotros, pero mientras haya posibilidades hay que mirar hacia arriba; y si no se puede ser cuartos, intentaremos ser quintos. Para eso nos hacen falta dos puntos», explicó. «Es importante quedar lo más arriba posible, es nuestra obligación», añadió Valverde, quien para el partido de Balaídos descartó a Oihan Sancet, que se recupera de una lesión muscular, y también a un Gorka Guruzeta operado la pasada semana de apendicitis aguda.
Quien sí podría regresar es Iñigo Ruiz de Galarreta, que ayer lunes comenzó a entrenar con el grupo y que podría volver a la convocatoria tras perderse las dos últimas jornadas. Cuestionado sobre si favorecerá de alguna manera que Unai Simón alcance el Trofeo Zamora, cuya clasificación encabeza por delante de Alex Remiro y Marc-André ter Stegen, aseguró que «lo primero es el objetivo general», si bien matizó que «antes de que se lo lleve otro» prefiere «que se lo lleve Unai». «No especulo con esas historias, de momento», apostilló cuando se le preguntó si iba a alinear en Balaídos a Julen Agirrezabala para que el guardameta internacional no corra el riesgo de encajar más goles.
Valverde valora la actual campaña como «una gran temporada en todos los sentidos» para la entidad bilbaína, tanto por el título de Copa conquistado en Sevilla como por las opciones que mantienen, ya remotas, de alcanzar la cuarta plaza a tres jornadas del final. «Ha sido un gran año, en Liga y en Copa. Siempre vislumbrábamos esa necesidad de ganar la Copa y lo hemos conseguido. Eso nos llena a todos y ha sido una alegría enorme para el vestuario, para el club y para todos los que forman el Athletic», subraya.
Por último, al hilo de los recientes homenajes a Raúl García e Iker Muniain consideró que «un club como el Athletic se tiene que distinguir por despedir bien a sus jugadores» para poder así «refrendar la conexión entre la afición y los jugadores». «Siempre me ha parecido importante aunque a veces es muy difícil cuadrar las cosas y los tiempos. A mí no me tocó y a la mayoría no les toca; pero si todo cuadra es bueno y yo procuro que sea así», concluyó.
