Luis Bonilla: «El camino andado vence en la balanza a no haber logrado el objetivo»

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

SALAMANCA UDS

El técnico del Celta C Gran Peña, orgulloso de sus jugadores, dice que el proceso ha sido «maravilloso» y que han competido hasta el final cuando no se creía en ellos

24 jun 2024 . Actualizado a las 09:10 h.

El entrenador del Celta C Gran Peña, Luis Bonilla, tenía claro su mensaje una vez finalizada la temporada sin haber podido conseguir el ascenso. Señalaba que se resumía en dos palabras que eran las mismas que les dijo a sus futbolistas en el corro que formaron en el césped del Helmántico tras el pitido final. «Solo tengo dos palabras para este equipo: orgullo y gracias. Con eso, lo digo todo», pronunciaba en los micrófonos de la Radio Galega.

En su análisis, el técnico andaluz admite que «la eliminatoria la condiciona jugar con uno menos allí (en Barreiro) y aquí fallar un penalti», pero señalando que se enfrentaban a un buen equipo en un campo difícil y que tuvieron oportunidades para haber empatado el cruce. «Ha estado igualado y podía haber caído de cualquier parte», valoraba.

Incide Bonilla, como ya había comentado tras la ida, en que buscaron «los miedos» del rival. «Tienen mucho público, pero también mucha obligación y un objetivo claro. Cuando veían que había dudas, les entraba el medo y la pelota para arriba», comentaba. Al descanso, transmitió a sus jugadores que «era clave tener la pelota, dominarlos, porque iban a aflorar sus miedos, el púbico se iba a poner intranquilo» y los iban a hacer correr. «Hemos sido capaces (de hacerlo de esa forma) y hemos tenido el partido ahí», indicaba.

En la primera parte, ninguno quería correr riesgos, pero en la segunda, sostiene el preparador, cambiaron el guion. «Fuimos más valientes, tuvimos más la pelota, lo intentamos más. Los cambios nos dieron un plus, diez minutos de empujón que les hicieron temer por el resultado», señala sobre el triple cambio con el que movió banquillo por primera vez. En el primer acto, al no estar acostumbrados a jugar ante tanta gente y con los nervios, cree que no generaron lo que podían: «Hemos atacado más precipitadamente y no hemos hecho tantas ocasiones claras».

Decía también Bonilla que igual que no le gustan las actitudes no deportivas dentro del campo como que lo futbolistas se tiren, considera que hay que vivir la derrota y la victoria con deportividad, por eso agradece el aplauso que se llevó su equipo de la afición presente en el Helmántico. «Hemos sido un equipo que nos hemos ganado el respeto del Salamanca, de su afición, y nos lo han agradecido con ese aplauso final», ahondaba preguntado sobre ese gesto de la hinchada local en plena celebración de su ascenso.

Bonilla se queda con lo que han disfrutado y aprendido a lo largo de este curso. «Nos hemos encontrado con este resultado, pero el proceso ha sido maravilloso. Tenemos que quedarnos con el camino y poniéndolo en la balanza con no haber conseguido el objetivo, el camino andado vence», subraya. Valora lo «mucho que ha crecido el equipo en la fase de ascenso». «Faltaba el colofón, partidos de alto nivel en un escenario como este, un partido en el que no hay vuelta atrás y el escenario condiciona incluso la realidad que perciben los jugadores. Han luchado contra eso y se han repuesto en la segunda parte. Estoy orgulloso de ellos», proclama.

En clave de futuro, sin dar pista alguna, dijo que se sentará con el Celta y hablarán: «Seguro que encontramos un punto de acuerdo». Tampoco quiso perder la oportunidad de acordarse del anterior cuerpo técnico, encabezado por Fredi Álvarez, del que recogió el testigo cuando este subió al Fortuna al promocionar Claudio Giráldez al primer equipo. «El trabajo es de los que empezaron, de los que acabamos y de ellos, que han querido dar un paso adelante y competir hasta el final cuando a lo mejor no se creía en sus fuerzas». Reveló que en ese corro final hablaron los capitanes y algún otro jugador de los que llevan muchos años en el club; la gran mayoría defendió el escudo del Celta por última vez.