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La plantilla y el cuerpo técnico dependían del cuadro celeste, que declinó renovar el acuerdo, y la entidad de Lavadores debe reinventarse para competir en Tercera
25 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El Gran Peña es un club con 98 años de vida, pero en esta ocasión, tiene que comenzar de cero. El domingo finaliza de un modo oficial el convenio de tres años con el Celta y una vez descartada la ampliación y la opción del ascenso a Segunda Federación, la entidad de Lavadores tiene que comenzar de nuevo su andadura independiente. Lo primero, encontrar un entrenador y formar una plantilla, ya que todo el elenco actual tenía contrato con el club celeste; lo segundo, subsistir con unos ingresos reducidos; lo tercero, salir al menos con un equipo base en cada categoría después de disfrutar de 13 la pasada temporada, casi todos ellos vinculados a las escuelas celestes.
MOMENTO
Comenzar de nuevo
El planteamiento del Gran Peña, ya sin el paraguas del Celta, será antagónico. «Tenemos que comenzar de nuevo. Nosotros no podemos pagar lo que cobraban porque no hay medios para hacerlo», dice su presidente, Waldo Otero, que tiene previsto hablar con varios jugadores para sondear la posibilidad de que continúen en un proyecto del todo austero y con la salvación como meta, aunque sin exigencias de ningún tipo.
LOS CONTRATOS
Jugadores y entrenador pertenecen al Celta
La vinculación contractual de los jugadores y el cuerpo técnico era con el Celta, que se encargaba de la parte deportiva, tanto a nivel de contratación como de pagos. Tanto la plantilla como Luis Bonilla dependen directamente del club céltico, que ahora debe tomar una determinación al respecto. «El tema deportivo lo llevaba todo el Celta», sentencia el presidente granpeñista.
PLANTILLA
«Tenemos que comenzar de cero, haremos la plantilla que podamos»
El Gran Peña sabe que tiene que comenzar a montar una plantilla nueva por completo, algo que hará con unos recursos muy limitados. «Lo que no vamos a hacer es prometer que vamos a pagar lo que no tenemos, como le ha pasado a algunos equipos que ahora están en la situación que están. El fútbol aficionado se va al carajo, es imposible con los recursos que hay».
INGRESOS
Una media de 200 euros de taquilla cuando el árbitro se lleva 600
Las dos últimas taquillas en el play off fueron la excepción, pero por norma, los ingresos por venta de entradas en los partidos del Gran Peña ronda los 200 euros, 400 menos de lo que cuesta el recibo arbitral. Una buena muestra de los volumen de ingresos que genera un equipo de fútbol aficionado en una ciudad con una oferta deportiva importante.
ECONOMÍA
Unos gastos mínimos de 150.000 euros
Pendiente de concreción, el gasto del Gran Peña en Tercera División podría irse a 150.000 euros sin contar la remuneración de los jugadores, que en el caso del club de Lavadores, será testimonial, pero aun así, el coste puede rondar los 50.000 euros. En su anterior etapa en Preferente, solo cobraba el entrenador y el presupuesto era de 70.000 euros.
ACUERDO
El Celta apoyará a nivel económico y con cesiones
«Para que no sea muy fuerte el golpe de inicio, el Celta va a apoyar con una cantidad económica y con la cesión de jugadores que salen de juveniles y así», dicen desde el Gran Peña, donde pese a la ruptura, están agradecidos por la ayuda de conjunto celeste. Por el momento, no hay número concreto de los jugadores que llegarán a préstamo.
BASE
Un equipo por categoría y construir un juvenil fuerte para alternar con el Tercera
Uno de los objetivos prioritarios del Gran Peña a nivel de base es contar con un equipo juvenil de nivel que le permita subir jugadores en caso de necesidad. Además, contarán con un equipo por categoría mínimo, nada que ver con los 13 de la temporada pasada, que jugaban con el nombre del Gran Peña pero en gran medida dependían de las escuelas del Celta y entrenaban en A Madroa. Uno de los problemas que se encontrarán serán las instalaciones de Carballal, con problemas de aguas continuamente y de luz. El primer equipo, que entrenaba a primera hora de la tarde en las instalaciones de A Madroa, tendrá que hacerlo a partir de las nueve de la noche en el campo del Carballal.
«La desvinculación afectó mucho»
El día después del último partido como Celta C Gran Peña, el presidente Waldo Otero reconoció que «los jugadores rompieron a llorar por todas las circunstancias que han pasado hasta ahora». «La desvinculación del Celta les afecta bastante a nivel personal y estaban un poco destrozados, pero nosotros les animamos», dice.
El máximo dirigente del Gran Peña comenta acerca de la ruptura del convenio: «Ellos estaban encantados con nosotros y para mí, esto fue una sorpresa, pero entiendo que el contrato estaba hecho para tres años, que lo han cumplido y ya está. No sé exactamente por qué, pero están en su derecho», añade.