El club, que tiene en la actualidad una plantilla de 30 jugadores, no hizo oficial la relación de los que hoy estarán a las órdenes de Giráldez
05 jul 2024 . Actualizado a las 05:00 h.¿Cuántos jugadores tendrá Claudio Giráldez a su disposición esta mañana? ¿Cuántos tienen permiso del club para ausentarse? Estas dos cuestiones que no quiso desvelar el Celta ayer, ocultando la lista de convocados para la pretemporada 24/25, comenzarán a tener respuesta esta mañana, cuando poco después de las diez, el equipo vigués realice la primera sesión de trabajo del nuevo curso.
Lo único claro es que con respecto a la plantilla de 34 jugadores del 30 de junio no estarán Renato Tapia, que ya no pertenece al club; Strand Larsen, que fue cedido con opción obligatoria de compra al Wolverhampton; y los cedidos José Fontán y Lautaro de León, ya desvinculados del Celta. Tampoco parece probable que pueda ejercitarse Miguel Rodríguez, cuya cesión al Utrecht está acordada. De confirmarse, en estos momentos Claudio tiene a 30 futbolistas (cuatro de ellos, con ficha del Celta B la temporada pasada), además de alguno del filial que pudieran hacer la pretemporada. De todos ellos, quien no estará con seguridad es Luca de la Torre, que acaba de comenzar sus vacaciones después de su testimonial aportación en la Copa América con Estados Unidos.
De entrada, ayer se dejaron ver en la Ciudad Deportiva de Mos, en la segunda parte de las pruebas médicas y físicas, caras habituales como Iago Aspas, Jailson, Javier Manquillo, Unai Núñez, Mihailo Ristic, Fran Beltrán, Jonathan Bamba y Hugo Álvarez (que pese a terminar dos semanas más tarde al disputar el play off con el B, ya está metido en faena) con otras como Gonçalo Paciência y Sergio Carreira, dos jugadores que estuvieron cedidos el curso pasado y que parecen tener su destino lejos de Vigo. Está por ver si también comparecen Julen Lobete, que está en la ciudad, y Miguel Baeza, los otros dos cedidos que siguen teniendo vinculación con el club.
Uno de los que ya estuvo ayer fue Unai Núñez, que puede considerarse por el momento el único fichaje celeste, porque después de dos temporada como cedido, el Celta tenía que hacer efectiva la cláusula de compra obligatoria, algo de lo que no informó oficialmente el conjunto vigués.
Con este escenario, y con jugadores con el futuro en el aire, comienza un período de preparación en el que el Celta ya tiene un amistoso a ocho días vista, una cita con el Benfica que parece llegarle muy pronto. Por el momento, Claudio tendrá que lidiar con el día a día habitual de una pretemporada con la necesidad de completar una operación salida por el momento escuálida y que no ha afectado a ninguno de los jugadores importantes de los que pretende desprenderse el conjunto vigués. Un mercado a fuego lento.