«El debut de Javi es fruto de su esfuerzo, su cabezonería y la confianza de Claudio»

MÍRIAM V. F. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

M.MORALEJO

La madre del canterano habla del estreno de su hijo en la élite, ante el Alavés, e incide en que él tiene muy presente que es un futbolista del filial

18 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Trini Galiano trabajaba el viernes por la tarde y no había podido cambiar el turno al saber que su hijo, el canterano el Celta Javi Rodríguez (Poio, 2003), iba convocado con el primer equipo. Masajista de profesión, le tocaba cabina y tampoco pudo seguir el encuentro, cuenta. Pero no tardó en saber que iba a ser un día inolvidable para la familia. «Fui a mirar en el teléfono cómo iba el partido y veo mensajes de un montón de gente conocida diciendo que había salido en la segunda parte, que lo estaban haciendo superbién... Todo el mundo informándote y tú diciendo: ‘¿Qué está pasando?’. Sin poder hablar con nadie», relata.

Galiano no esperaba el debut ni, mucho menos, que disputara la segunda parte íntegra. «Quieres que pase, pero no piensas que sea factible. Además, él es un chaval que va pasito a pasito, metiendo poco a poco el hocico», recuerda. Así que se dijo: «Malo será, ya iré al próximo». Y los que sí estuvieron fueron el padre y los hermanos gemelos menores del céltico, todos pletóricos.

Ella no habló con su hijo hasta el reencuentro en persona cuando acabó de trabajar, aunque sí le escribió antes en el grupo familiar de WhatsApp un «enhorabuena, campeón», revela. «Dentro de lo (poco) expresivo que es él, estaba supercontento. Cogió la tablet y me enseñó las jugadas de la segunda parte cuando estábamos cenando», cuenta feliz.

La progenitora del debutante se siente especialmente satisfecha de la manera en que ha llegado Rodríguez Galiano a este punto. «Todo el mundo dirá lo difícil que es, en todas partes hay veces que tienes más ayuda y otras, que menos. Si de algo estoy orgullosa es de que todo esto es fruto de su cabezonería, de su esfuerzo, de haber sido constante y tenaz. Eso te hace valorarlo todavía más», subraya. Porque en su momento, a Javi le animaron desde el club a buscar otro destino porque no iba a tener minutos y él decidió quedarse y luchar, como ya contó Trini a La Voz en su día. «Llegó su momento porque se lo ganó», defiende.

No pierde de vista que esa insistencia y sacrificio personales solo llegan a buen término si alguien da la oportunidad de que así sea. En su caso, esa persona se llama Claudio Giráldez. «Si el entrenador no confía en ti, poco puedes hacer. Se va ganando un puestecillo poco a poco. Claudio le dio ese punto de confianza y él siempre quiere devolvérselo». En ese sentido, cree que el mayor temor de su hijo es defraudar al porriñés. «Quiere demostrarle que apuesta por él y no se equivoca. Lo da todo por sí mismo, pero también por Claudio».

Jugador del Celta Fortuna

Trini Galiano transmite que su hijo se considera futbolista del filial, que ni siquiera pensó que haría la pretemporada y que la cautela guía sus pasos. «Está mentalizado de que va a seguir en el Fortuna y siempre que pueda, ir a apoyar y aportar su granito de arena arriba. Lo tiene muy presente y no le cabe la menor duda», asegura. Incluso cuenta que sus amigos van más rápido que él pensando en su futuro y es el de Poio quien les para los pies recordando que «solo fue un partido».

A priori, la madre de Javi Rodríguez no teme que se pueda descentrar tras este debut. «Le da importancia, porque la tiene, pero siempre ha tenido los pies en la tierra y, aunque nunca se sabe, no creo que vaya a cambiar», reflexiona. Dice que siempre ha sido precavido, que le gusta pasar desapercibido y de ahí sus nervios ante los micrófonos. «Pensé que le daba un infarto», bromea sobre sus declaraciones a los medios del club tras el partido.

A Trini le queda la pena de no haber vivido in situ el debut, pero también el alivio de haberse ahorrado el sufrimiento en directo. «En el campo, se pasa mal esperando que lo haga bien. Y salió con el equipo perdiendo. Quieres que esté acertado por él y por todos. Y así fue», celebra. Ella, como Javi, sabe que pueden venir mal dadas en cualquier momento. En eso ya tenía experiencia antes de sumar la primera en la máxima categoría. Otro aval para lo que tiene por delante.