El canterano del Celta disputó ante el Alavés su primer encuentro en Primera
17 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.En su debut en Primera División, Javi Rodríguez (Poio, 2003) saltó al terreno de juego tras el descanso, entrando en el lugar de Javier Manquillo. Como central derecho en la línea de tres, el canterano celeste dejó muy buenas sensaciones en su presentación ante la afición en Balaídos.
Rodríguez Galiano demostró que su adaptación al ya consolidado 3-4-3 de Claudio Giráldez ha sido inmediata. Su polivalencia a la hora de actuar como central, o incluso como carrilero derecho, será importante de cara a la decisión del técnico sobre su presencia en la plantilla viguesa.
Desde su salto al verde, oxigenó la salida de balón del equipo jugando con gran criterio, tras una primera parte complicada en ese aspecto. Durante los primeros 45 minutos, los locales rifaron la pelota en numerosas ocasiones ante la presión babazorra, lo que imposibilitó la fluidez del juego.
Su debut en La Liga
Tras estrenarse la pasada campaña en la Copa del Rey, cuajando una gran temporada también en el Fortuna, el pontevedrés ha sido recompensado con su participación en la máxima categoría nacional. Los encuentros de pretemporada ya daban a entender que podría tener la oportunidad en el primer equipo del Celta. El de Poio tuvo protagonismo en varias contiendas amistosas.
En sus primeros minutos con la camiseta del Celta en primera, Rodríguez completó 25 pases, con un 93% de eficacia, lo que demuestra su valor en la salida de balón. A nivel defensivo completó varios despejes y se mostró imponente en los duelos con los delanteros rivales.
Después de una primera mitad complicada, dónde al Celta no le salían las cosas, una vez más, los cambios al descanso del técnico porriñés tuvieron una importancia vital para el devenir del partido. «Lo pudimos llevar al campo y alzarnos con la victoria», comentó Javi Rodríguez sobre las indicaciones de Giráldez en el vestuario de cara a la segunda parte.
Balaídos empujó al equipo
Una de las claves para la remontada, fue el impulso que le ofreció su casa. 22.477 gargantas alentaron al equipo cuando peor lo estaba pasando. «Nos ayudaron cuando las cosas iban mal» declaró Javi Rodríguez sobre el apoyo desde la grada. Además, asegura que, «sin ellos hubiera sido imposible darle la vuelta al partido» haciendo referencia a la remontada del club vigués.
