«La situación es muy buena, con deuda cero», apuntan desde la entidad
20 sep 2024 . Actualizado a las 20:52 h.El Celta perdió la temporada pasada alrededor de seis millones de euros al cierre de un ejercicio especialmente convulso, una cantidad «asumible» para la entidad según José Gainzarain, el CEO del club, que explicó en su comparecencia con la presidenta, Marián Mouriño, que la entidad mantiene su músculo financiero: «La salud económica es muy buena, con deuda cero», explicó el ejecutivo. No obstante, la entidad trabaja en el desarrollo del proyecto Galicia Sports 360 como proyecto de financiación adicional para el club.
La convulsión de la temporada en el campo tuvo su incidencia en la parte económica. El club tuvo que hacer frente al finiquito de Rafa Benítez, fichar en enero (pagó más de cuatro millones por Tadeo Allende) y asumir la compra de Unai Núñez el pasado verano, gastos que se llevaron en torno al 10 % del límite salarial y que fueron amortiguados en gran medida por la venta de Strand Larsen al Wolverhampton por 30 millones (un primer plazo de tres y un segundo de 27). Marco Garcés reconoció que Gestifute, la empresa de representación del luso Jorge Mendes, colaboró con el Celta para vender al noruego antes del cierre del ejercicio contable, por eso su operación pudo entrar en las cuentas de la pasada temporada.
Estos movimientos provocaron que al final del ejercicio, y por segunda temporada consecutiva, el club cerrase en número rojos, pero en una cantidad muy por debajo de la sufrida al temporada pasada. En aquel entonces, habían sido 13,5 millones de euros. Ahora, y pendiente de confirmación cuando se hagan públicas las cuentas de la entidad, la deuda quedó reducida a la mitad, unos seis millones de euros. «El resultado del ejercicio pasado es negativo pero asumible», dijo el CEO. El curso pasado, el club absorbió la deuda con fondos propios, algo que parece repetirse ahora al confirmar el hombre de máxima confianza de Marián que la deuda del club es 0. «La salud económica es muy buena, con deuda cero. Estamos aún cerrando el año, auditorías».
El equilibrio financiero permitió al club mantener su límite salarial en unos números muy parecidos a los del curso pasado en medio de una bajada generalizada. Además, el Celta es uno de los pocos clubes de liga que se mantiene en la norma del uno a uno (que permite aumentar el límite por la misma cantidad que el club ahorre). Muchos de sus rivales, están monitorizados desde la LFP por sus dificultades económicas.
«Un límite muy competitivo»
«La cifra de 77,6 millones es relevante y la bajada, testimonial. Nos tenemos que quedar con que es un límite muy competitivo», indicó Gainzarain, que sostiene que pese a los gastos extraordinarios «las arcas no han sido dañadas en exceso» y han cumplido con los deseos de Marco Garcés y Claudio Giráldez.
Además, el club pudo dejar un pequeño remanente para firmar las renovaciones de canteranos que tiene en cartera para el mes de octubre: «Es un límite salarial muy competitivo. Los jugadores que hemos incorporado y la partida que tenemos reservada para las renovaciones de los canteranos son un resultado fantástico. Nuestro objetivo es que el dinero esté en el césped con la configuración de una plantilla competitiva», sentenció el CEO.