El moañés celebró sus 500 partidos con un gol que rescató un punto
30 sep 2024 . Actualizado a las 21:14 h.Todas las tardes que juega en Balaídos y todas aquellas en que ve portería son especiales para Iago Aspas, decía tras el partido ante el Girona. En el caso de ayer, era la guinda a una jornada en la que estaba llamado a ser protagonista. Aunque no estuviera en el once inicial tras haber sido titular en los dos primeros partidos de la semana de tres. En el segundo de ellos, ante el Atlético de Madrid, había alcanzado los 500 duelos con el Celta, el club de su vida, y la previa era para él.
Pocas veces se aplaude a un suplente como en este caso al capitán, que minutos después recibiría la segunda ovación de la tarde. En este caso, escoltado por su esposa, Jennifer Rueda, y sus hijos, Thiago, Mía y Aleix, que le acompañaron en el momento de recoger una camiseta conmemorativa de manos de la presidenta del club, Marián Mouriño. En ese momento, se desplegaba un gran tifo en honor al moañés y los más de 21.000 espectadores aplaudían a rabiar, en muchos casos, puestos en pie, al jugador más importante de la entidad celeste.
El speaker destacaba que todos los presentes pueden presumir de esa frase ya emblemática en redes sociales para referirse al apodado Príncipe (o ya rey) das Bateas: «Eu vin xogar a Iago Aspas». Y aunque para verlo en esa tarde en concreto hubo que esperar a la segunda mitad, mereció la pena. «Volvió a marcar diferencias», admitía luego Claudio Giráldez sobre el que el porriñés no ha dudado en calificar ya en varias ocasiones como el mejor futbolista de la historia del club. Pero aprovechaba para recordar la relevancia de saber dosificarle, de administrar sus esfuerzos ante la carga de partidos. «Ojalá tener a Iago a su máximo nivel todos los minutos, todos los partidos y todas las temporadas, pero hay que gestionarlo. Sabíamos que lo íbamos a necesitar en los minutos finales», recordando que llevaba mucha carga en las dos citas anteriores.
El momento de Aspas llegó en el 64, cuando pese a estar solo un gol abajo, el equipo no daba la sensación de encontrar el camino tras haber desperdiciado multitud de llegadas claras y no haber conseguido siquiera tirar a puerta. Pero él se echó al equipo a la espalda una vez más y aprovechó una asistencia de Williot Swedberg para perforar la portería defendida por Gazzaniga, que hizo una sola parada. Un gol y dos tiros a puerta de los vigueses en este compromiso.
El tanto de Aspas es el cuarto que marca esta liga tras los que firmó frente a Alavés, Valencia y Athletic Club, siendo este último el único que no sirvió para puntuar. A sus 37 años, vuelve a colocarse como máximo realizador del equipo en solitario, desempatando con un Borja Iglesias que lleva tres dianas en jornadas consecutivas y que ahora acumula tres duelos sin anotar.
Iago Aspas no marcaba un gol en liga saliendo desde el banquillo desde mayo del 2017. En esa temporada en la que los vigueses disputaron tres competiciones, tiene su máximo de intervenciones como hombre de refresco en liga, siete, y marcó en tres partidos. El más reciente había sido la visita al Alavés de la penúltima jornada de hace siete años, anotando de penalti en un duelo que acabó 3-1 y en el que debutaba en la máxima categoría Iván Villar. Anteriormente, había logrado uno, y desde la visita a Mendizorrotza, no había hecho gol en un total de catorce partidos.
Iago Aspas para rato
Tras disputar el jueves el partido 500, Iago Aspas había causado cierto desconcierto al constatar que «ya va quedando menos», añadiendo que disfrutará «del camino igualmente». Claudio Giráldez le restó importancia y le dio naturalidad con una verdad absoluta: «Al hoyo vamos a ir todos, queda menos para todos». Y ayer, el protagonista tomaba la palabra: «No sé cuántos me quedan, pero los voy a seguir disfrutando. Esperemos que queden muchísimos más, que haya Iago Aspas para rato».
Además, admitía que era especial sentirse homenajeado y también celebrarlo con gol, pero dejando claro que para él es especial cada partido y cada gol «delante de su gente». Ya piensa en el próximo.
Los elogios de sus compañeros
En sus declaraciones pospartido, Damián Rodríguez y Carlos Domínguez hicieron referenicia al gran referente de la cantera celeste. «Iago nunca deixa de sorprenderme. Pasan os anos e os partidos e segue coa mesma ilusión e motivación. Esperemos que quede moitos anos», dijo el ponteareano. «É un orgullo ter a Iago Aspas no equipo, un xogador do mellor a nivel mundial. Temos que aproveitalo, os consellos que nos pode dar. Espero que estea moitos anos máis con nós», afirmó el vigués.