Guaita, la personalidad con guantes

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

Angel Medina G. | EFE

Aunque solo lleva 32 partidos con el Celta, el portero es un jugador clave, determinante en el campo, como en Las Palmas, y esencial en el vestuario

09 oct 2024 . Actualizado a las 17:48 h.

Vicente Guaita apenas lleva un año en Vigo; de hecho, en Gran Canaria cumplió 32 partidos de liga defendiendo la portería del Celta. Pero por su personalidad y carácter, a veces da la impresión que lleva toda una vida de celeste. Incluso, y pese a ese todavía pequeño bagaje, ya se ha colocado el brazalete de capitán en alguna ocasión.

El curso pasado, además de sus paradas, fue parte activa en el vestuario y la leyenda, que él matiza pero no niega, le atribuye un papel fundamental en la salida de Benítez cuando el equipo iba directo hacia las rocas del descenso. Este año comenzó tocado y no fue titular hasta la jornada cinco, pero desde entonces, el Celta solo encajó más de un gol en San Mamés y el sábado pasado, al fin, consiguió dejar la portería a cero. El de Torrent fue uno de los héroes del triunfo en Las Palmas.

Guaita fue providencial ante el Las Palmas. Con once, con dos paradas en el inicio del partido claves en sendos manos a manos, y con otras dos decisivas cuando Cordero Vega ya había dejado al equipo céltico con nueve. Voló en una falta sacada con toda la intención por Campaña y más tarde, respondió a un tiro envenenado desde la frontal de Moleiro. Pero su recital en territorio insular va más allá de las paradas. Pese a la situación, transmitió templanza y tranquilidad en todo momento, perdió tiempo sin caer en la amarilla y estuvo atento a corregir las dos líneas de cuatro que tenía por delante.

Fue su mejor actuación del curso, pero desde que volvió a la portería el guardameta ha ido creciendo partido a partido. Frente al Girona, firmó otras dos paradas decisivas. Una, nada más comenzar en partido, pero sobre todo, otra milagrosa a un tiro de Tsygankov en pleno descuento. Aquello fue un vuelo sin motor para sacar un balón pegado al palo que iba directo a las mallas. Frente al Atlético de Madrid, en la última derrota celeste, respondió con una gran estirada a una contra rojiblanca que intentó culminar Griezmann. Después, en el gol de Julián Álvarez, poco podía hacer.

 

Con el portero en un gran momento y dando puntos, la duda es cómo se encuentra su hombro derecho. En Gran Canaria, después de centro raso y envenenado de Januzaj, que atrapó, se llevó la mano izquierda a esa parte del cuerpo, pero siguió jugando sin volver a quejarse.

Sus buenas actuaciones son la prolongación de lo vivido la temporada pasada, cuando jugó 27 partidos. Guaita fue intocable desde la jornada 10 a la 37, dejando la despedida para un Iván Villar que siempre ha dado la talla cuando ha sido requerido.

«Tenemos la portería bien cubierta, los dos han hecho actuaciones individuales muy buenas, pero esto no va de nombres ni de posiciones», comentó la semana pasada Claudio Giráldez al ser interrogado por los porteros, poniendo el foco en la manera de defender el equipo, un aspecto en el que el Celta parece haber dado un paso adelante, algo que también beneficia a los guardametas.