Desde el 2020, solo dio un ligero superávit de 132.000 euros en la 21/22
23 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Tirar de cantera, dos o tres fichajes por temporada y sacar el máximo rendimiento a los ingresos que puedan llegar desde la explotación del estadio y del proyecto GS 360 cuando sea una realidad. Esa es la pócima del Celta para recuperar los números positivos en el terreno económico después de perder 30,3 millones de euros en los cuatro últimos años, tres de ellos, con déficit, y otro, con un leve superávit de apenas 131.994 euros.
Durante una década, el Celta fue una máquina de fabricar dinero, encadenando ejercicios (muy) positivos de modo sistemático, pero tras la temporada de la pandemia, cambió todo. Aquel curso, como todos los clubes, dio 9,4 millones de pérdidas; un año después, llegó el testimonial superávit, y en los dos últimos ejercicios, volvieron los números rojos: 13,3 en la 22/23 y ahora, 7,5 en el balance de la 23/24.
El primer déficit viene justificado por la pandemia del covid, que tuvo incidencia directa en las cuentas de todas las entidades. La merma de ingresos por abonados y la falta de traspasos fueron los argumentos utilizados entonces por el club para justificar el desfase presupuestario.
Un año después, el Celta salvó los muebles con poco más de 100.000 euros de superávit. Esa temporada, la televisión aportó 53,8 de los 69,9 que constaban en la cifra de negocio. Fue otra campaña con muy poco margen de maniobra para los clubes y todavía con ciertas restricciones.
En los dos últimos ejercicios, volvieron las pérdidas, y lo hicieron esencialmente por la apuesta por reforzar la plantilla. En el curso 22/23, y según las estimaciones del club, la partida de jugadores se comió el 80 % de los 13,3 millones de déficit. Además, también hubo que hacer frente a los finiquitos de Eduardo Coudet y Santi Mina, que supusieron casi cuatro millones de gastos adicionales.
Nueva dirección económica
La pasada temporada, ya con cambio de dirección económica en el club, el Celta consiguió rebajar casi a la mitad las pérdidas, pero aun así, acabó con 7,5 millones en números rojos, cantidad generada en gran medida por los finiquitos de Rafa Benítez; el exasesor deportivo, Luís Campos; los jugadores que rescindieron el pasado verano y también los altos ejecutivos que dejaron de prestar sus servicios para la entidad. Computar en el mismo año las salidas de Gabri Veiga y Larsen también fue un bálsamo a efectos contables.
El club ha resistido estos sucesivos palos económicos merced al músculo financiero que había conseguido en la década anterior. A día de hoy, el Celta sigue contando con 63,6 millones de patrimonio neto positivo, pero este ha mermado en 37 millones en un lustro, pasando de los 99,1 del balance de la campaña 19/20 a las cifras actuales. Además, y por primera vez, el club presenta un fondo de maniobra negativo (-15.874.393), cuando en el 2019 ese mismo fondo era positivo en más de 20 millones.
El Celta, que sostiene que su salud financiera es buena y que mantiene la deuda cero, tiene claro los caminos para revertir esta situación: el primero, su decida apuesta por la cantera, dando salida a todos los futbolistas que vaya fabricando a A Madroa y que tengan nivel para llegar al primer equipo. Además, la idea pasa por reducir al máximo los fichajes como ya hizo el club este año, incorporando a dos o tres jugadores en puestos específico que le den un salto de calidad a la plantilla.
El club invirtió en Balaídos y en el proyecto de Afouteza 780.850 euros
Entre los gastos que aparecen en la memoria económica que el Celta someterá a la aprobación de sus accionistas el próximo 20 de noviembre aparece un gasto de 780.850,91 euros por diversas actuaciones realizadas en el estadio de Balaídos y por el proyecto Galicia Sports 360.
En concreto, en el recinto vigués, el club procedió a la ampliación de la zona VIP, además de colocar anillos publicitarios reversibles en la zona de marcador, así como la adquisición de carros de luces para el crecimiento del césped. En total, el gasto por estos conceptos fue de 780.850 euros, pero en la cantidad también está incluida una partida que corresponde al proyecto de la Factoría do Deporte Galego en Mos.
563.538 euros para el césped
Además, y por otro lado, hay que computar también un desembolso superior al medio millón de euros para la renovación del césped de Balaídos. En concreto 563.538,92 euros. Hay que recordar que el curso pasado se cambió el césped en cuatro ocasiones.
Los célticos pagan 150.000 euros al año por el alquiler de los terrenos de Mos
El Celta firmó en el año 2018 un convenio con la Comunidad de Montes de Pereiras, en el Concello de Mos, por el que se comprometía a pagar un importe anual de 150.000 euros en concepto de alquiler por la utilización de los terrenos del monte comunal como sede de la Cidade Deportiva Afouteza. El contrato tiene una duración de 30 años y el canon se paga de forma anticipada por semestres.
Por otra parte, el Celta informa en sus cuentas anuales de que lleva invertidos en el recinto de Mos 13,2 millones de euros, aunque apenas 25.000 más con respecto al ejercicio anterior. Otro de los arrendamientos que aparecen en las cuentas son las plazas de garaje que el club tiene concertadas en los aledaños de la sede y por las que abonó 32.465 euros en el ejercicio pasado, 5.000 más que un año atrás.