El escondite táctico del Leganés frente a la idea única del Celta

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

XOAN CARLOS GIL

«Nos van respetando», dice Claudio sobre los rivales que replican su dibujo

27 oct 2024 . Actualizado a las 09:21 h.

Claudio Giráldez es un enamorado de la táctica. El entrenador del Celta tiene una idea clara, el 3-4-3, pero en cada partido le da un matiz. En el caso de su rival, Borja Jiménez ha cambiado de dibujo cuatro veces en los últimos cinco partidos, lo que convierte en toda una incógnita la estructura con la que responderá esta sobremesa al conjunto vigués. Como pista, en las últimas fechas han proliferado por rivales que adaptaron su sistema al dibujo celeste. El Madrid, con tres centrales fue el último.

«Tienen una estructura defensiva muy variable en función del equipo al que se enfrenten, Borja (Jiménez) es capaz de cambiar a su equipo drásticamente en el planteamiento defensivo de un partido a otro en función del rival», advirtió Claudio Giráldez. Tomando como ejemplo los últimos cinco partidos, el técnico apostó por su tradicional 4-2-3-1, que utilizó mayoritariamente en el inicio de competición, ante el Rayo y el Valencia, pero en Getafe se posicionó en 3-4-2-1, ante el Athletic se decantó por un 5-3-2 y el domingo pasado jugó en el Metropolitano con el 4-4-1-1. «Borja siempre tiene alguna sorpresa para plantear el partido y minimizar el potencial ofensivo del rival», dice Giráldez.

Tanta variedad obliga a los célticos a salir al campo con la mente muy despierta. «Eso (la respuesta del Celta) requiere que el equipo entienda lo que va a pasar y qué soluciones puede haber, que seamos capaces, a igualar el bloque en que nos defiendan o que nos defienda, para poder hacerles daño. Tiene variabilidad defensiva y eso siempre es fácil de atacar, también tiene recursos para hacer daño ofensivamente, desde la transición a centro lateral, balón parado que manejan bien, jugadores de talento como cualquier equipo de Primera», advierte.

Por otra parte, en las últimas jornadas, los rivales han variado su forma de jugar para igualar el 3-4-3 del Celta, un dato que para Claudio Giráldez «significa que nos van respetando, les cuesta ajustarse a nuestra manera de atacar. El Madrid, el Atlético, el Girona lo cambiaron. Los entrenadores buscan ajustes para defendernos y nos tiene que dar reconocimiento dentro del vestuario para que sintamos que los equipos nos van cambiando porque les cuesta ajustarse a nuestro sistema de atacar».

En el plano esquemático, lo ve como una «forma de que tengan pares más cómodos dentro de ese emparejamiento. Hemos jugado bien así, sabemos cómo solucionarlo si pasa, ojalá tengamos la precisión y entendimiento para hacerlo si es que pasa. Nos refuerza que cambien el planteamiento para poder defendernos». La batalla táctica será el primer duelo entre los dos banquillos. En este caso con el Celta a pecho descubierto y el Leganés jugando al escondite.