Elena Pérez: «Vengo de una familia de celtistas de corazón, lo llevo en la sangre»
GRADA DE RÍO
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«Tengo nostalgia de mi época en Sárdoma y este derbi es especial», dice la futbolista viguesa de As Celtas sobre el partido de este sábado
08 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Elena Pérez Montero (Vigo, 2003) militó en el Sárdoma durante cuatro temporadas que recuerda con un gran cariño. Actual jugadora de As Celtas, esta estudiante de un ciclo online de anatomía patológica y citodiagnóstico espera con ganas el derbi que la llevará de vuelta a As Relfas por un día para medirse al que ahora es un rival directo en la parte alta de la tabla.
—¿Qué supone este partido habiendo sido jugadora del Sárdoma?
—Es especial para mí y creo que para muchas compañeras que tenemos pasado allí. Viví muchísimos momentos buenos, y también algunos malos, pero es una época de la que tengo mucha nostalgia. En aquellos años conseguimos un ascenso, luego descendimos... Creo que fue donde desarrollé mi potencial y noté que me estaba esforzando mucho y me salían las cosas. Ahí empecé a confiar en mí. Le guardo mucho cariño.
![Elena Pérez, durante su etapa en el Sárdoma.](https://img.lavdg.com/sc/ljx0xHMP9TKcVmLPy14kf5mTYkA=/480x/2024/11/08/00121731052977556710652/Foto/ElenaSardoma.jpg)
—¿Cómo lo afronta?
—Es diferente volver a As Relfas con otro equipo, pero lo afronto con muchas ganas. Tanto yo como mis compañeras estamos mentalizadas para competirlo y a ver si nos llevamos los tres puntos. Vamos a ir a por todas, se decidirá en pequeños detalles y tengo muchas ganas. Por mí, jugaría ya.
—¿Qué lectura hacen de la diferencia de resultados entre fuera y en casa?
—Nos hacemos mucho esa pregunta y lo estuvimos hablando días atrás. Tu casa es como tu seguro, pero ahora toca meterle una marcha más y empezar a estar cómodas en los campos rivales, que nos está costando empezar los partidos, sobre todo.
—Es este caso, será a domicilio, pero también en Vigo.
—Sí, seguro que va a venir gente a animarnos y nos va a ayudar en un partido que va a ser complicado y competido por ambas partes.
—¿Qué le parece este Sárdoma?
—Creo que también hicieron un equipo para ascender o, al menos, para estar arriba. Siempre es un rival complicado, la temporada pasada me enfrenté a ellas con el Friol y nos costó. Creo que los dos vamos a ir a tope y será difícil.
—«También para ascender». ¿Marca ese objetivo para As Celtas?
—No lo marcamos como tal, no lo queremos pensar para no meternos presión, pero sí que está en la cabeza de todas.
—¿Qué balance hace del tiempo que lleva en As Celtas?
—Muy bueno. Creí que nos iba a costar al ser un equipo nuevo, pero no. Sentimos que se han volcado con nosotras, y eso es bonito e importante. Estoy feliz.
—Como futbolista viguesa, ¿qué significa ser jugadora del Celta?
—Es el equipo de mi vida, como de todas las que estamos aquí, para qué mentir. Es muy bonito estar luchando por tus colores de siempre. Cuando me llamaron, me moría de ganas de estar jugando y entrenando ya. Que te llame el equipo de tu ciudad es lo mejor. Soy de Vigo y tengo familia en Ourense, y por las dos partes vengo de celtistas de corazón, lo llevo en la sangre, desde que iba de bebé a Balaídos con mi padre.
—Fue compañera de Vicky Vázquez precisamente en el Sárdoma. ¿Se le hizo raro pasar a tenerla de entrenadora?
—Un poco raro sí que se me hizo, pero cuando estuve en la selección gallega sub-17, ella llevaba la sub-15 y allí ya vi como era como entrenadora. Tampoco cambia mucho, ya no la puedes tratar como compañera, pero muy bien. Me alegro mucho de que haya conseguido llegar ahí, estoy orgullosa también.
—Y ahora tienen de segundo a David Ferreiro, con quien también coincidió en Sárdoma.
—¡Y en el Matamá, que estuvo de segundo entrenador y preparador físico! En tres años en el Sárdome ayudó mucho, me hizo confiar más en mí y tenerlo ahora como segundo de As Celtas es otro orgullo.
—¿Cómo fueron sus inicios en el Casablanca?
-Mi padre ya jugaba y luego empezó mi hermano, siete años mayor que yo. Desde bebé, ya me llevaban a los campos y empecé en el Casablanca con tres años. Siempre iba con una pelota a los partidos de mi hermano y me ponía a jugar. Estuve hasta los 14 años y luego, Matamá, cuatro años en Sárdoma y uno en el Friol.
—¿Hasta que cambió de club jugaba siempre solo con chicos?
—Siempre jugué con chicos, pero luego también hubo un equipo de fútbol 7 femenino y jugaba con los dos. Todos los fines de semana eran ods o tres partidos, porque siendo infantil, a veces jugaba también con los cadetes y, a mayores, con el femenino.
—Así que destacaba ya con los chicos.
—Sí. Para mí, jugar con los chicos fue lo mejor que me pudo pasar, porque como tinen más potencia y velocidad, te hacen esforzarte más y desarrollas cualidades que a lo mejor, con las chicas, no. Y siempre me trataron muy buen, los compañeros de mi equipo y de los rivales. Me siento orgullosa.
—¿Cómo valora la evolución del fútbol femenino en los últimos años?
—Fue grande. Antes, apenas se conocía, y ahora se puede ver por la tele, por canales de YouTube o, en nuestro caso, por Galicia Sports 360. Tenemos más visiblidad y está guay, les muestras a las niñas pequeñas a las que les gusta el fútbol que lo pueden conseguir. Y cada vez hay más apoyo al fútbol femenino.