El céltico no marca desde el 29 de septiembre y el polaco lleva dos citas en blanco
23 nov 2024 . Actualizado a las 12:09 h.El Barcelona, aunque parezca mentira, es uno de los rivales predilectos de Iago Aspas. El capitán del Celta le ha marcador 11 goles en 21 partidos al conjunto culé, siete de ellos en Balaídos. De mismo modo, Roberto Lewandowski se ha aficionado a los dobletes ante el conjunto vigués y marcó por partida doble en lo dos enfrentamientos de la temporada pasada. Los dos llegan al duelo de esta noche con hambre de gol: el capitán no marca desde el pasado 29 de septiembre, al Girona, aunque su rol ha cambiado de un modo radical, y el polaco se ha quedado en blanco en las dos últimas contiendas, algo del todo inaudito para él.
Salvo los grandes, muy pocos jugadores pueden presentar unos números tan buenos como los de Iago Aspas frente al coloso azulgrana: once goles, cinco triunfos y otras tantas igualadas y dos dobletes, ya lejanos por el camino. No obstante, el Celta no le gana al Barcelona en Balaídos con un gol suyo desde el 4 de mayo del 2019 en un partido que acabó con 2-0 para los vigueses y en el que Fran Beltrán es el otro superviviente (aquel día jugó un minuto). Más tarde vinieron dos meritorios empates: los dos en casa y con intercambio de goles: 2-2 y 3-3 (el famoso de la falta directa postrera).
El curso pasado, que se jugó en el de febrero de este año, el capitán marcó el tanto que suponía en empate eventual pero un penalti de última hora, con gol del polaco, le dio el triunfo al cuadro catalán sobre la bocina. Quizás esta noche el 10 tenga una misión igual de importante que la de marcar, que será ver e interpretar el momento para dar el pase preciso que rompa el fuera de juego de los azulgranas y en eso también es un consumado especialista. Porque además, Iago no necesita tiempo para armar el pase y ver la jugada, la calidad y la visión la lleva de serie. Eso no quita para que busque al menos su quinto gol del curso.
Hasta la fecha, con su método de juego tradicional, el Barcelona se le había dado especialmente bien al moañés pero ahora está por ver cómo responde ante un rival que reduce tanto los espacios, que presiona alto y que casi deja medio campo de margen entre la zona en donde planta su defensa y su portero.
Lewandowski, 36 años, uno menos que Aspas, llega a Vigo con 14 goles en el zurrón en un inicio de temporada espectacular, pero también con dos jornadas sin marcar, que para él son un mundo. De Anoeta salió contrariado por un gol anulado por un milimétrico fuera de juego y tocado por una molestia que le impidió jugar con Polonia en la recién terminada fecha FIFA.
Robert se ha medido cuatro veces al Celta desde su llegada a la liga española. Las dos primeras contiendas las pasó en barbecho pero en las dos siguientes, se tomó la revancha hasta salir a gol por partido de media ante los vigueses. En la remontada del 3-2 de Montjuic del otoño pasado, el ex del Bayern marcó los dos primeros goles y en febrero pasado, en el partido de Balaídos, hizo el doblete del cuadro catalán. Primero, abrió el marcador; más tarde, empató Aspas y, en el minuto 97, después de un penalti señalado a Beltrán, marcó el 1-2 con repetición de la pena máxima a instancias del VAR, que interpretó que Guaita se había movido. Sin Lamine Yamal, pero con Rapinha y Dani Olmo en los costados, está noche volverá a ser la principal amenaza. Igual que Aspas en el marco rival.