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El mediocentro, que descansó en el partido de Copa y al que Giráldez predice un gran año, aparece como un pilar básico para sujetar el poderío físico del Mallorca
06 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Ilaix Moriba fue el único de los cuatro mediocentros que el Celta tiene disponibles en este momento que se quedó en Vigo el pasado martes para el partido de Copa de Salamanca. El hispanoguineano jugó los dos últimos encuentros de liga completos y Claudio Giráldez decidió reservarlo para que sea el pulmón ante un rival de corte físico, pero con mucho fútbol, como el Mallorca de Jagoba Arrasate.
En el tiempo que lleva en Vigo, Ilaix demostró que puede llegar desde la segunda línea, sorprender apareciendo desde lejos y que, además, no se cansa de hacer kilómetros para equilibrar el equipo. Ante el Barcelona, en la última contienda en casa, fue una pesadilla para Hansi Flick por su oportunismo para romper el fuera de juego culé. Moriba estuvo, incluso, a punto de marcar con un centro chut que tuvo que desviar a córner Iñaki Peña. Hubiera sido su primer gol desde marzo del 2021, cuando le marcó a Osasuna con la camiseta del Barcelona. Su primer y único tanto hasta la fecha en Primera.
Para Claudio Giráldez, ese partido fue una carta de presentación de lo que venía en camino. «Creo que lo mejor de Ilaix está por venir. Está haciendo las cosas muy bien, ha evolucionado mucho, es un espectáculo su día a día, todo lo que aporta, lo querido que es en el vestuario y lo bien que ha encajado en este equipo», indicó el entrenador.
A día de hoy, Moriba ha participado en doce de los quince partidos de liga disputados, acumulando 602 minutos de juego y, con mucha liga por delante, ya solo está a cinco minutos de todo lo que jugó la temporada pasada con el Getafe. Además, ha ido ganando su particular cuota de pantalla y, a día de hoy, parece el más fijo de los centrocampistas. Máxime, para un partido ante un rival tan duro como el Mallorca. «Es verdad que tiene muy buen físico, pero creo que se ha completado muy bien el equipo este año, que tiene muchos recursos para poder hacer daño», advirtió el entrenador del Celta.
Está por ver quién será el acompañante de jugador formado en la cantera del Barcelona. Si Giráldez quiere músculo, Fran Beltrán debe ser la opción elegida, pero si quiere control de partido, Hugo Sotelo o Luca de la Torre son los candidatos ,ya que finalmente Damián Rodríguez no entró en la lista. Ilaix ya jugó con todos ellos salvo el internacional estadounidense, que disputó sus primeros minutos de la temporada el martes en el Helmántico.
Moriba, que necesitaba recuperar toda la confianza, ha encontrado en Vigo y en el método Claudio Giráldez una vía para remontar el vuelo y esta noche, ante un duro rival que mira a Europa, tendrá la oportunidad de dar un paso más hacia la profecía de su entrenador. Lo mejor de Ilaix está por venir.