Test para medir la fortaleza celeste

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

Oscar Vázquez

El Mallorca, quinto mejor visitante con cuatro triunfos a domicilio, pone a prueba a un Celta que ganó una de las últimas seis citas y fue en Balaídos

06 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Los cuatro equipos de Champions ya pasaron por Vigo esta temporada y el Celta sumó dos de los doce puntos en juego. Esta noche llega a Balaídos el quinto mejor visitante de este inicio liguero, un Mallorca que ha ganado en cuatro de sus siete salidas, sumando 12 puntos a domicilio. El Celta, que vive tranquilo gracias a los puntos de casa (14 de sus 18), necesita reforzar tan condición en una época en la que únicamente ha sido capaz de ganar una de las seis contiendas disputadas, la vivida precisamente a orillas del Lagares con motivo de la visita del Getafe.

Como visitante, el Mallorca ganó de un modo consecutivo en sus tres primeras salidas, en Leganés, en el Villamarín y en Valladolid; después, llegaron los reveses ante el Alavés y Espanyol y en su última salida, ganaron en Las Palmas por 2-3. «Es un equipo que va sexto y está haciendo una temporada brutal. Es muy compacto a nivel defensivo, pero tiene calidad y si le das tiempo, puede manejar la posición y hacerlo con criterio con Robert Navarro, Darder, jugadores de mucha calidad, o Dani (Rodríguez) atacando espacios. Depende también mucho si van a jugar con dos puntas o con uno», advierte Claudio Giráldez sobre el potencial del rival, dejando claro que para ganar, el Celta necesita su mejor versión: «Si no estamos al 200% con el foco en el Mallorca, no vamos a ser capaces de competirlo y lo primero para poder ganarlo es competirlo y estar concentrados en ello».

Seguir siendo fuerte en casa

Para el Celta, es un partido importante, porque mantener (o aumentar) los cinco puntos de margen con el descenso pasa por exhibir músculo en Balaídos. «Si estamos siendo fuertes en casa, vamos a intentar seguir siendo fuertes en casa; si no estamos haciendo números buenos fuera de casa, intentamos mejorarlos y, sobre todo, centrarnos en lo que tenemos entre manos», comentó el entrenador.

Giráldez sitúa, asimismo, el partido de hoy: «Estamos con ganas hacer una buena actuación delante de nuestra gente tras la derrota dolorosa en el campo del Espanyol, y con la sensación de que estamos encontrando nuestra mejor versión en muchos momentos de los partidos, pero no estamos siendo capaces de ser continuos». Espera que eso cambie y «mantener esa versión y esas situaciones cercanas a las dos áreas, mejorarlas», que es lo que les hará «conseguir más puntos dentro del trabajo correcto» que hacen «en muchos momentos de los partidos».

Porque desde el triunfo en Las Palmas el pasado mes de octubre, el Celta solo ha sido capaz de ganar un partido: fue ante el Getafe en casa (1-0, Tasos Douvikas). Además, en casa sumaron un punto ante el Barcelona y perdieron con el Real Madrid. El quinto punto de esos 18 posibles llegó a domicilio en el Benito Villamarín.

Además, a efectos clasificatorios, los equipos de la parte baja han reaccionado y el Celta necesita resultados para seguir proclamando su ambición. Claudio dice que ya sabía que la tranquilidad no iba ser pan comido. «Nunca tuve la sensación de la que salvación iba a estar barata. Esto es largo, las diferencias son pequeñas entre la mayoría de los equipos y esto va por dinámicas». Por eso considera que creer en una idea y mantenerla es clave.

Giráldez: «Ojalá podamos salir de su presión, acelerar jugadas y finalizar mucho más»

Claudio Giráldez tiene claro el plan de partido para desarbolar al Mallorca. En su hoja de ruta, da mucha importancia a matices como la altura a la que defienden, «desde ser capaces de dañar y cambiar la velocidad en último tercio». «Es un equipo que, si no cambiamos la velocidad, se repliega bien, regresa rápido a su posición, es capaz de repetir muchos esfuerzos y defender alturas distintas con mucho acierto. Ojalá podamos salir de su presión, ser capaces de acelerar jugadas y finalizar mucho más de lo que hicimos en el último partido de liga», explica el entrenador del Celta.

El porriñés no tiene dudas sobre el plan a seguir. «Creo que tenemos claro lo que tenemos que hacer, jugamos contra un rival que sabemos o creemos que podemos acertar lo que nos puede hacer y pienso que el equipo tiene clara la idea siempre. La sensación que me da el equipo es que está enchufado, que tiene ganas de jugar delante de nuestra afición y de que hagamos un partido completo», recalca el técnico celeste.

Giráldez también quiso poner el foco en la dificultad de jugar tres partidos seguidos en un espacio tan corto de tiempo: «Creo que lo difícil cuando juegas tres partidos en seis días es cambiar el chip de lo que pasó y centrarte en lo que viene. Tenemos un partido contra un rival muy exigente». En ese sentido, habló de las diferentes cargas de los jugadores, que ayer fue un día duro para los fisios por el trabajo que tuvieron y que resulta muy complicado tener a todo el grupo en buenas condiciones a nivel físico. Encima, la niebla les condicionó el entrenamiento, pero nada debe servir de disculpa.