El técnico pidió perdón de inmediato al dar una patada al recipiente en un momento de rabia y el seguidor rayista se lo quiso entregar de vuelta
11 ene 2025 . Actualizado a las 02:36 h.El entrenador del Celta, Claudio Giráldez, protagonizó un momento que quedó en anécdota al golpear una botella en un momento de frustración del partido frene al Rayo Vallecano de este viernes en Vallecas. Fruto de la rabia de un penalti reclamado y no señalado a favor de su equipo, el técnico porriñés pegó una patada a una botella de agua con la intención de desplazarla a ras de suelo, según contó luego en sala de prensa. Sin embargo, el recipiente se marchó a la grada e impactó en un aficionado. El céltico se disculpó de inmediato y el espectador quiso devolvérsela sin el más mínimo reproche y aceptando el perdón.
En declaraciones a Dazn, el técnico señaló que no tenía que haberlo hecho y que es de lo que más se arrepiente de lo sucedido en Vallecas. Y explicó que su intención no era, en ningún caso, lanzarla a la grada.
