C. Tangana, a las órdenes de Claudio Giráldez horas antes de recibir dos premios Goya
GRADA DE RÍO
El compositor del himno del centenario del Celta se pronunció tras el triunfo ante el Betis y a punto de ser galardonado en los premios del cine español
09 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El autor del himno del centenario del Celta, C. Tangana, vivió este sábado un día especial. Por la noche, en Granada, recogió junto a Yerai Cortés y La Tania el premio Goya a la mejor canción original por Los almendros, del proyecto en cuya promoción ha estado inmerso en las últimas semanas, el documental La guitarra flamenca de Yerai Cortés, que también fue reconocido como mejor documental. Horas antes, dejaba un recado en Twitter en relación al equipo vigués, del que es aficionado desde niño por ascendencia paterna -su padre es el actual consejero Antón Álvarez-.
A través de su cuenta en la ahora llamada X, el artista escribía: «Aquí estamos a las órdenes de Giráldez y al que no le guste, ya sabéis lo que toca :)». La segunda parte de la frase es un guiño a un tuit casi idéntico que publicó hace poco más de un año; el mensaje era el mismo, pero entonces se refería a Rafa Benítez -nunca ocultó el también madrileño que el fichaje del ex del Liverpool le había ilusionado- y era más explícito: lo que ahora es ya sabéis lo que toca había sido entonces «que se haga koruño», aunque aquel tuit fue posteriormente eliminado.
Precisamente, Claudio Giráldez había estado presente en el estreno del documental de C. Tangana. También habían estado presentes Iago Aspas, Marcos Alonso, Óscar Mingueza y Borja Iglesias. A su vez, Álvarez Alfaro ha propiciado uno de los momentos más especiales en Balaídos con su composición por el centenario, que este sábado sonó, aparte de en los prolegómenos, a modo de celebración tras el encuentro. En una entrevista reciente a La Voz, C. Tangana hablaba sobre Oliveira dos cen anos: «Tenía la ambición de poder hacer algo que conectase con las mismas emociones que a mí me conectan con el Celta. También aspiraba a que la forma estuviese muy conectada con el fondo. Tenía la ambición de expresar el sentimiento de pertenencia y la idea de una emoción que va más allá de lo que uno es capaz de explicar o de razonar, eso que puede ser la identidad».
