Iker Losada y Borja Igesias se enfrentaron al club por el que están cedidos en Vigo; en el equipo visitante en Balaídos, el canternao del Celta Fran Vieites
09 feb 2025 . Actualizado a las 09:07 h.El Celta-Betis era un partido de reencuentros. Claudio Giráldez tiene a sus órdenes a dos futbolistas cedidos por el cuadro andaluz, Borja Iglesias, que salió en la segunda parte, que se incorporó en verano y que ya se había enfrentado a los de Manuel Pellegrini en la primera vuelta, e Iker Losada, llegado en este mercado de invierno y que fue titular como local, lo mismo que siendo verdiblanco en el Benito Villamarín. Además, regresaba a Balaídos un Fran Vieites -canterano celeste- que estuvo en el banquillo como suplente de Adrián.
El futbolista de Catoira, que había debutado con los minutos finales en Mestalla, vivió su primera titularidad con el primer equipo en el municipal vigués y en esta nueva etapa suya en el club de su vida. Fue sustituido en el 60, junto con Alfon González, entrando a falta de media hora -y aún con el 0-2 en el marcador- Alfon González y Fer López. En rueda de prensa, Claudio Giráldez era preguntado por el último en llegar: «Evidentemente, los primeros minutos no fueron los mejores; luego, se ha asentado en el terreno de juego. Al pasar al lado derecho, en el que tenía más espacio para jugar en el pie que en el izquierdo, contactó más con la pelota y nos dio más continuidad», destacando que trabajó mucho y que necesita encandenar partidos, pues apenas estaba jugando en el Betis.
Sobre el futbolista de Catoira recordó también el porriñés que entiende no que hacen y «aporta ese juego de pie, más que en el espacio», pues ese se lo pueden proporcionarr otros integrantes de la plantilla como Pablo Durán, Alfon González o Williot Swedberg. «Nos ha dado muchas cosas en el partido y está en proceso de volver a su mejor nivel», agregaba. Losada se llevó una ovación especial de la afición del Celta en su regreso a casa cuando apareció su nombre en videomarcadores en la presentación de las alineaciones, y también al ser relevado.
Borja Iglesias, por su parte, habia sido titular en su regreso al Villamarín en el mes de noviembre, disputando 67 minutos, mientras que esta vez le tocó salir desde el banquillo a falta de ocho minutos -más los seis de descuento-. El compostelano no se paró a pensar que se estaba midiendo al equipo que le tiene cedido y a sus excompañeros, con los que podría volver a coincidir el próximo año si no se queda en el Celta, y defendió a su equipo con todo. Hizo una entrada fuerte, vio la amarilla e incluso Vitor Roque se le encaró, pero el vigués no se arrugó, todo lo contrario.
