
El entrenador del Celta insiste en que la permanencia no está conseguida y quiere ganar al Las Palmas y «construir un escenario más esperanzador» para lo que queda
30 mar 2025 . Actualizado a las 14:27 h.El entrenador del Celta, Claudio Giráldez, incide antes de recibir al Las Palmas en que no han hecho los deberes todavía, por lo que no quiere pensar más allá de este encuentro. «Vamos a pensar en ganar al Las Palmas, ojalá llegar a los 42 en este partido. Hay que valorar lo que estamos consiguiendo entre todos y querer más; en esa línea llevo toda la temporada y no voy a cambiar ahora. Intentar ganar, luego pensar en Mallorca y ver dónde podemos estar». Su idea es «construir un escenario más esperanzador» de cara a las nueve jornadas que quedan.
Incide Giráldez en que no se conforma: «Estoy pensando en este partido y en que quiero más de lo que tenemos, en que tenemos muchos deberes por hacer todavía en la liga y en que quedan 10 jornadas», apuntaba al ser preguntado por las renovaciones. Asegura que cuando crea que la salvación está conseguida, lo dirá, sin necesidad de que sea cuando lo certifiquen de forma matemática. «No pretendo dar un mensaje de mentira o de falsa humildad, es lo como veo las cosas y cuando considere que estamos con ese objetivo, cumplido lo diré», asegura. No oculta que están «muy bien de cara al objetivo», pero no cree que los 39 actuales vayan a bastar.
Admite que el parón se ha hecho incluso más largo de lo que ha sido, pero han sacado provecho. «En la primera semana, trabajando con calma, generando sinergias entre jugadores que llevan menos tiempo, intentando recuperar a jugadores con más carga; les vino bien a Hugo (Álvarez) y Williot (Swedberg) -que no llega a esta jornada-. Esta semana, pensando más en el Las Palmas, con tiempo suficiente para preparar el partido», agradece.

Considera a Diego Martínez «un gran entrenador» y dice que «entre paisanos, es especial», aunque apenas se han tratado. «No lo conozco demasiado, ojalá sea el primer escenario para tener más trato personal. Valoro su trabajo, nadie le ha regalado nada, ha hecho muchas cosas para tener la trayectoria que tiene», valora. Habla de una «buena plantilla» y augura que les tendrán bien estudiados. Espera a un Las Palmas «compacto, que une el pasado del Las Palmas en cuanto a jugar más combinativo con una estructura defensiva seguramente más sólida. Tenemos que estar bien en la presión para quitarles la pelota».
Este partido supone la vuelta a Vigo del canterano Stefan Bajcetic, cedido en el conjunto canario. «Es un jugador que entrené, tengo cariño a él y su familia; su padre fue segundo mío, tenemos amistad. Él tiene un futuro brutal», vaticina. «Stefan tiene condiciones brutales desde niño. Es un jugador muy completo, con margen de mejora, le deseo todo lo mejor, le tengo especial cariño. Sé que va a ser un gran jugador de fútbol si le respetan las lesiones», prosigue. Y le desea lo mejor más allá de este partido concreto.

Recuerda el porriñés que en los últimos partidos «la continuidad en el juego no fue buena, sí por fases». «Este tiempo nos ha venido bien para matizar esas cosas que no estuvieron del todo bien, espero; lo veremos mañana. Forma parte de la madurez y evolución y ojalá unir esos ingredientes en este partido». Le resulta difícil decantarse por si es mejor enfrentarse a estas alturas de liga a rivales de arriba o que se jueguen la vida: «Es difícil elegir. Todos los partidos de Primera son complicados y en estas últimas 10 jornadas más, porque nadie se deja nada. Sabemos la dificultad que tuvimos para ganarles allí». Del mismo modo, sabe de la fortaleza con su gente en Balaídos, aunque les «costase sangre sacar los tres puntos ante el Leganés».
Asegura que Mihailo Ristic puede ser una opción para salir de inicio supliendo a Mingueza, pero hay otras. «Tenemos a Mihailo, Hugo, Cervi, Marcos… Tenemos soluciones para jugar ahí, también jugar de cuatro... Tenemos recursos para jugar sin cualquiera que no esté. Estamos tranquilos». En cuanto a la diferencia entre jugar de tres o de cuatro, apunta: «En lo que queremos conseguir, en la idea, ninguna. En cuánto a cómo ocupamos los espacios, a las salidas, anticipar cómo el rival puede defender, nos da variabilidad».
