Decretado el estado de ambición

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

XOÁN CARLOS GIL

Con la salvación virtual asegurada, el Celta inicia ante el Espanyol su camino hacia la matrícula de honor en una temporada para enmarcar

12 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Con los deberes (virtualmente) hechos, el Celta inicia esta tarde su camino hacia la matrícula de honor. Definitivamente, queda decretado el estado de ambición en el conjunto celeste, lo que significa luchar en las ocho jornadas que restan por hacerse con una plaza de Europa League o de Conference League. Para conseguirlo, el equipo de Claudio Giráldez necesita ganar al menos la mitad de los partidos pendientes comenzando por el del Espanyol, una escuadra que visita esta tarde Balaídos en su mejor momento.

«Vamos a intentar pelear por más», comentó el técnico dejando claro que Europa no es el objetivo y que su elenco tiene una cuota importante de inexperiencia. «Tenemos una plantilla en la que hay creo que sobre 9 o 10 jugadores que no llevan ni 40 partidos en Primera División», comentó antes de recordar el pasado reciente del equipo: «Venimos de años en los que nos hemos salvado en la penúltima y última jornada». Por motivos así, hizo suyo el lema que impulsó a la afición a organizar un recibimiento al equipo para primera hora de esta tarde: «Orgullosos do camiño, desfrutemos do presente, por que non soñar?».

El entrenador del Celta se apunta al sueño: «Es conseguir meternos en una zona de la clasificación en la que no estábamos preparados para ello y que tenemos al alcance. Tenemos que disfrutar de ello». Pero sin ningún tipo de presión ni obligación. La consigna es seguir sumando sin hacer cuentas y sin renunciar a nada, por eso el partido con el Espanyol no es definitivo, pero sí «importante, como lo van a ser todos, los ocho», puntualizando que ve a su equipo en condiciones de poder ganar a cualquiera de ellos, incluidos el Barcelona y el Real Madrid a domicilio.

Para comenzar el tramo infernal de calendario que les queda a los vigueses, los pericos no son un rival nada fácil, sino todo lo contrario. «Nos ganó 3-1, viene de ganar 0-4 en un campo tan difícil como el del Rayo y está en una racha muy buena», avisa el entrenador, por lo que exigirá la mejor versión de un Celta que llega al partido con una racha de ocho contiendas consecutivas sin perder, una fase en la que la práctica totalidad de los jugadores de la plantilla celeste ha sido titulares en alguna ocasión, lo que redunda en un buen estado físico.

El partido de hoy puede un excelente test para ver cómo se comporta la plantilla en el nuevo escenario, porque una vez liberados de la presión de la salvación hay que ver de qué modo responde el equipo en el escalafón superior, en su lucha por Europa con los grandes miuras de la competición con la Real Sociedad como principal amenaza pero con Mallorca y Rayo Vallecano muy al acecho.