Ilaix Moriba y la bola de cristal

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

Xoán Carlos Gil

El centrocampista, al que Giráldez quiere en el Celta el próximo curso, marca su primer gol, que había vaticinado el cuerpo técnico celeste

11 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Ilaix Moriba marcó su primer gol con el Celta, el segundo a lo largo de su carrera deportiva en Primera División. El anterior había sido en marzo del 2021, con el Barcelona en El Sadar (0-2). Y lo anotó justo el día que el analista del primer equipo, David Areal, y el segundo entrenador, Róber Fernández, vaticinaron que iba a marcar. «Deben de tener una bola de cristal», dijo Claudio Giráldez.

El hispanoguineano, cedido por el Leipzig, llevaba tiempo buscando el gol y lo encontró en un día señalado en el que firmó uno de sus mejores partidos como celeste, lo que llevó al entrenador a confirmar que desea contar con él en el próximo proyecto, aunque eso dependerá del precio que finalmente ponga el conjunto alemán, que lo tiene cedido en Vigo hasta el 30 de junio. La afición, en la celebración, también le pidió que se quede.

Ilaix Moriba formó ante el Sevilla en la línea de cuatro media puntas que ideó Giráldez para sorprender a Caparrós. El jugador criado en el Barcelona apareció mucho en la zona de ataque, cerca de Iago Aspas, que era el teórico nueve falso y casi a la altura de Williot Swedberg, que abandonaba el costado para buscar el pasillo central.

Su gol fue de bandera, recibió del espaldas, en el corazón del área y con el central encima, pero aclaró la jugada con un taconazo que le permitió ganar el espacio y tan pronto como se dio la media vuelta, buscó un tiro cruzado con la pierna derecha imposible de detener para Nyland. Fue la culminación a un gran partido, en la misma línea de sus actuaciones ante el Villarreal y el Madrid. Y Giráldez apuntaba que se ha «quitado un peso de encima» y ahora va a «jugar aún más liberado» después de haber estado cerca del gol en partidos anteriores. En la celebración, se le pudo ver pletórico.