
Giráldez les recordó a los suyos en el descanso, tras la expulsión de Marcos Alonso, la gesta de Las Palmas y les invitó a buscar la «machada» en Balaídos
11 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.A un problema mayúsculo como quedarse con un jugador menos, Claudio Giráldez le dio la vuelta y lo vio como una oportunidad para motivar a los jugadores del Celta de cara a la segunda mitad que tenían que afrontar en inferioridad ante un rival tan físico y con jugadores de tanto talento como el Sevilla. «En el descanso lo hemos visto como algo positivo y no para lamentarnos de lo que había pasado», dijo el entrenador.
Fue una charla corta, con un par de correcciones en defensa y en ataque, pero sobre todo, recordándoles que habían sido capaces de ganar al Las Palmas en Gran Canaria con dos menos y que en casa aún no habían hecho una machada de esas características. «Ellos han creído y son los que salen ahí con su personalidad, con sus piernas, con su cabeza, con su corazón y dan todo por esta camiseta. Es un orgullo para mí y creo que para toda la gente que ve este equipo; celtista, sobre todo, pero creo que no celtista también», comentó el entrenador.
Así fue la revisión de VAR tras la que González Fuertes, a instancias de Trujillo Suárez, decidió cambiar la amarilla a Marcos Alonso por roja. pic.twitter.com/bZbgKCDjK1 https://t.co/StT3gZuxtm
— Grada de Río (@gradaderio) May 10, 2025
A su charla le añadió la presencia de Javi Rodríguez en el carril derecho y de Fran Beltrán en la sala de máquinas. «Había que tener otra paciencia, con otra manera de jugar, otra manera de construir, otra manera de defender y el equipo se ha adaptado, ha estado muy inteligente, constante en el juego y con una capacidad física de esfuerzo y de compromiso descomunal», comentó mientras indicaba que pese a la inferioridad numérica, el empate no era un buen resultado para el sueño de la matrícula de honor.
En la temporada de las remontadas del Celta, ni en Gran Canaria ni este sábado en Balaídos, el cuadro celeste volteó el marcador con diez, pero ante el Las Palmas fue capaz de aguantar el 0-1 media hora con dos menos y en esta ocasión, de marcar dos goles y solo encajar uno (y muy a última hora) ante un rival que nunca estuvo cómodo pese a jugar con uno más.
De hecho, y pese a jugar en el cómputo del partido casi uno hora en inferioridad, el Celta tuvo un 49,6 % de posesión de balón y fue muy efectivo de cara al área rival, porque con cuatro disparos fue capaz de marcar tres goles y el Sevilla en diez, marcó de penalti y a última hora.