El centrocampista firma su mejor campaña desde su irrupción en el Barça y el Celta parece dispuesto a ejercer la opción de compra, el problema es su sueldo
28 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Nunca había jugado tanto ni a tan buen nivel. Ilaix Moriba llegó a Vigo como un futbolista con un potencial tremendo que se había quedado por el camino. Su tope en Primera División eran los 1.000 minutos de Valencia con Gattuso y apenas una decena de titularidades en la misma temporada. Esos números se han quedado ridículos comparados con los firmados al lado de Giráldez: 33 partidos, 22 como titular, 2.129 minutos de juego y un gol, el segundo de toda su carrera después de estrenarse con el Barcelona en marzo del 2021 en El Sadar. Su gol como céltico, además, fue de bandera y capital ante el Sevilla.
Pero la aportación de Ilaix Moriba ha ido mucho más allá de los números: demostró que es un centrocampista de largo recorrido, que puede abarcar mucho campo, que tiene llegada y también buen desempeño con el balón. Que necesitaba un contexto favorable para recuperar la confianza y triunfar. En Vigo se encontró con un vestuario joven (tiene 22 años), con un sistema de juego atrevido y con un entrenador valiente en la toma de decisiones. Todo eso provocó que fuese creciendo con la temporada hasta convertirse en uno de los jugadores fundamentales del éxito celeste.
«Quiero enseñar que tengo el fútbol que todo el mundo me conoció, ayudar al máximo, que el equipo y la afición dejen de sufrir como los últimos años, poner mi granito de arena. He ido aprendiendo en la vida y quiero demostrar lo que valgo, mostrarlo dentro del campo y fuera», había comentado en su presentación el pasado mes de agosto.
Desde el primer momento, Claudio Giráldez vio en el un enorme potencial que explotar: «Tiene un potencial brutal y lo mejor todavía está por llegar», comentó mediada la temporada, cuando ya comenzaba a despuntar. El domingo, en la celebración del éxito continental, el mediocampista fue uno de los más aclamados por la afición al gripo de «Moriba, quédate».
Ahora, llega el momento de mover ficha y el Celta quiere contar con Ilaix en su vuelta a Europa como futbolista en propiedad y el jugador quiere seguir en Vigo, incluso hay una opción de compra de seis millones de euros que vence el 15 de junio que el Celta podría ejercer (de hecho, parece proclive a hacerlo), pero todo dependerá del aspecto económico, no solo de rebajar la cantidad de la cláusula sino del sueldo que percibe el jugador, totalmente desorbitado para una economía como la del equipo vigués.
En este sentido, parece menos complicado que el club alcance un acuerdo con el Leipzig, equipo que lo tiene cedido y con el que le resta un año de contrato, que un entente con el propio futbolista para fijarse el sueldo, ya que tendría que rebajar de un modo considerable las cantidades que percibe en la actualidad. Su valor actual de mercado, después de revalorizarse tras un gran año en Vigo es de cuatro millones después de haber alcanzado los 25 en el 2021.
