Después de la obra integral del pasado verano, la fórmula híbrida aguantó toda la campaña, 39 partidos, y ahora el campo no tendrá que ser levantado
30 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.A diferencia de la temporada 23/24, cuando hubo que cambiar de césped en Balaídos en cuatro ocasiones, en el curso que acaba de finalizar, la fórmula híbrida (hierba natural y artificial) respondió y aguantó perfectamente toda la campaña, soportando un partido por semana. De ahí que este verano no sea necesario levantar el campo y colocar nuevos tepes, pero sí realizar una resiembra que comenzará el próximo lunes y que irá acompañada de un reposo y una serie de cuidados que deben dejar al campo en perfectas condiciones en la primera semana de agosto. Aun así, todo indica que no se disputará el Memorial Quinocho en el período estival y el que el recinto no será utilizado hasta la primera jornada de liga, fijada pendiente de confirmar, para el fin de semana del 16 y 17 de agosto. La medida se ve beneficiada porque en este verano no habrá el programa de conciertos que se barruntaba y por lo tanto hay más tiempo disponible.
En esta ocasión, el Celta apuesta por un tratamiento más largo y conservador, pero más efectivo. Los operarios van a proceder a una resiembra, un proceso que se puede extender algo más de una semana y en el que también se contempla un fresado para levantar hierba antigua, pero quedando las bases de las capas inferiores intactas. El mineral, el agua y el sol, serán el principal sustento para que esa hierba vaya enraizando y creciendo. Como sucede en la actualidad, el césped de Balaídos será un híbrido de hierba natural (75 %) y fibra sintética (25 %), que en este caso no se le va a tocar.
El césped de Balaídos fue el único de Primera División que soportó a lo largo de la temporada pasada un partido por semana, ya que ningún otro filial aparte del Celta Fortuna utilizó el mismo recinto que el primer equipo, a excepción de dos partidos en Barreiro. Además, As Celtas jugaron dos encuentros de su liga en este escenario y el coliseo vigués también albergó un encuentro de la selección española absoluta femenina; en total, 39 duelos.
Un test superado gracias a que Laziturri, la nueva empresa contratada, operó a la perfección y, especialmente, por los trabajamos realizados el verano pasado se arreglaron los daños estructurales que había dejado en el césped el famoso concierto de Guns N’ Roses. En concreto, en esa reforma integral se procedió a un nuevo cajeado a partir de un vaciado absoluto de toda la zona del terreno de juego para a continuación, ir colocando las diferentes capas de tierra, cada una con su granulometría, para conseguir una buena filtración. También se rehízo todo el drenaje, que estaba muy deteriorado. El resultado fue que tras una temporada en la que el Celta tuvo que cambiar cuatro veces el césped, en esta ocasión, aguantó con uno todo el curso.