El Celta apuesta por Yoel Lago con una renovación hasta el 2029

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

RC CELTA

El canterano, sensación del Celta en la recta final de la temporada en Primera, tenía dos años más de contrato

14 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

El futuro de Yoel Lago (Mondariz, 2004) se escribe en color celeste. El canterano, que tenía en contrato en vigor, amplía su vinculación con su club de formación hasta el 2029, con lo que el Celta se refirma en su apuesta por un futbolista que fue la gran sensación de la recta final de la temporada. Porque aunque comenzó con el filial y sumó muchos minutos a las órdenes de Fredi Álvarez, acabó sumando titularidades con Claudio Giráldez y plantando cara a algunos de los atacantes más destacados de la máxima categoría.

Hace unos días, en su valoración final de temporada, Marián Mouriño hacía repaso de los jugadores que habían renovado en los últimos meses y deslizaba que el trabajo estaba hecho en esa dirección con todos aquellos canteranos con los que contaban para el futuro. Y en esa lista estaba Yoel Lago, que tenía dos años más de contrato, pero al que ahora el club ata todavía más. «O RC Celta continúa firme na súa aposta pola canteira coa renovación de Yoel Lago. Un dos últimos talentos formados en A Madroa asina co club da súa vida por catro tempadas máis», oficializaba el club en su web.

Desde la entidad ponen el foco en que esta última campaña fue de «crecemento continuo» para el defensa, que no solo «deu o esperado salto ao primeiro equipo», sino que en el mismo «deixou unha imaxe impecable e foi parte activa da recente conseguida clasificación para a Europa League». Con el primer equipo ya había debutado en la última jornada del curso anterior, frente al Valencia, la mejor prueba de que Claudio Giráldez lo tenía muy presente.

Después, problemas físicos impidieron que hiciera la pretemporada del 2024 arriba, pero a cambio, se convirtió en un verdadero puntal del Celta Fortuna, acumulando 2.461 minutos en 29 duelos y siendo de la partida en todos menos en uno. El resto de sus ausencias fueron por sanción o por ser reclamado ya con el primer equipo. Con el B, del que era uno de los capitanes esta liga, había debutado siendo juvenil y, aunque tuvo ficha del desaparecido Celta C Gran Peña, nunca llegó a participar en Tercera.

Hace tiempo que Lago apuntaba alto. Y en cuanto Giráldez tuvo ocasión de tirar de él ante las bajas, lo hizo. Primero, con dos partidos como titular a finales de enero, y después, coincidiendo con la lesión de Carl Starfelt, subiéndolo hasta final de temporada y dándole seis partidos más, cinco como titular. Fue ahí donde confirmó las expectativas de quienes ya lo conocían y sorprendió a los que todavía no habían tenido oportunidad de verlo. En la celebración de la clasificación europea, Cervi le puso el apodo de Asesino y el celtismo presente en praza de América se lo compró y lo coreó con ganas enseguida.

Porque su carácter es uno de los rasgos diferenciales de un jugador que comenzó en el equipo de su localidad natal y que recaló en el Porriño ante la primera negativa del Celta, al que no convenció cuando tenía nueve años. A los doce sí que recaló en A Madroa, donde lleva ahora cerca de una década creciendo. «Me considero un jugador muy intenso, muy agresivo, con buen corte y que intenta tratar bien el balón», se describía en una entrevista a La Voz en mayo en la que no se mojaba sobre su contundencia, otro rasgo distintivo. «Puede ser una de mis virtudes», deslizaba.

También abordaba cómo estba llevando la situación de estar a caballo entre filial y primer equipo, dejando claro que se debía al club y cumplía las directrices que le mercaban de la mejor manera. Sobre si contaba con tener dorsal del primer equipo esta temporada —un detalle que sigue en el aire pese a esta renovación, en función de las fichas que haya disponibles—, decía: «Ya se verá, ojalá. Sería un sueño».

Como los que ya viene cumpliendo en los últimos tiempos de la mano de un Claudio Giráldez que, como para cada canterano que sube, ha sido y es una figura fundamental. «Llevo mucho tiempo con él, sabe qué decirme para rendir bien y le estoy agradecido por todos los consejos que me da; sobre todo, me dice que controle el ímpetu en ciertos aspectos. Estoy muy contento con él y es un orgullo estar con él». Llevan juntos desde el Juvenil B y, si todo va bien, para los próximos años.