Ilaix hace un esfuerzo para alcanzar un acuerdo salarial con el Celta antes de que hoy expire el plazo

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

Xoán Carlos Gil

La prioridad del jugador sigue siendo permanecer en el club vigués el próximo curso

15 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Hoy es el día límite para el caso Ilaix Moriba. El jugador está haciendo un esfuerzo por quedarse, el Celta quiere que se repita en Vigo y el club tiene un acuerdo con el Leipzig para pagar los seis millones de euros de la opción de compra y quedarse con él en propiedad, pero el asunto sigue sin concretarse a horas de que el conjunto vigués pierda esa opción.

Desde el primer minuto de esta singular partida de ajedrez, la diferencia entre el Celta y el jugador estaba en el salario, que también estaba pactado, igual que la opción de compra, pero el conjunto vigués intentó rebajarlo para que tuviese entrada en su tope salarial, lo que complicó una negociación que parecía abocada al acuerdo dado el interés común de todas las partes.

Desde el Celta se deslizó en los últimos días que la operación estaba complicada, pero nunca cerraron la puerta a que continuase en Vigo, mientras que el entorno de Ilaix Moriba siempre resaltó por encima de todo el interés del jugador por repetir en el Celta después de un año tan fructífero. Todo indica a que habrá un punto de encuentro, pero en estos momentos, ya parece una carrera contra el tiempo, porque a partir de mañana desaparecería la opción de compra, lo que complicaría todo mucho más.

Una vez solventada la cuestión de la portería, la continuidad de Ilaix Moriba era el segundo asunto más perentorio para la dirección deportiva del Celta por la premura de tiempo, por el rendimiento ofrecido por el jugador y por el firme deseo de Claudio Giráldez de contar con él. Sin embargo, la brecha económica para el salario entre las dos partes era muy grande. El jugador asumía una rebaja, pero el club quería más y ahí estribaba la principal diferencia.

Los números de Ilaix Moriba en Vigo nada tienen que ver con su paso anterior, también como cedido, por Valencia y Getafe. Al lado de Claudio Giráldez, disputó 33 partidos, 22 de ellos como titular, y superó los 2.000 minutos, marcando su segundo tanto en Primera División, cuatro años después de anotar el primero, con el Barcelona.