«A Jutglà le encanta el trabajo y el esfuerzo»

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

RC CELTA

La perseverancia marca la carrera del nuevo jugador del Celta, al que el Espanyol descartó dos veces y que comenzó como extremo pero acabó de delantero

24 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

«Es muy profesional, ya se le veía muy enfocado en cuidarse mucho, en trabajar mucho, le encanta el esfuerzo y acaba los partidos y los entrenamientos fundido», comenta Raúl Dacosta, con el que coincidió en el Espanyol B de Ferrán Jutglà i Blanch (Sant Julià de Vilatorta, 1999), el tercer fichaje del Celta. Porque el catalán, que no lo tuvo fácil desde sus inicios, tuvo claro desde niño que quería triunfar en el fútbol. Y lo hizo, aunque a costa de dar mil vueltas. En la jornada de este lunes, las partes intercambiaron la documentación, el protagonista llegó a Vigo y la oficialización del fichaje debe ser inminente.

Jutglà comenzó en el equipo de su pueblo, CF Sant Julià de Vilatorta; posteriormente, pasó por el Vic y a los doce años, fue detectado por el radar del Espanyol. Era infantil y su primera experiencia en la cantera perica no duró mucho, ya que fue descartado en edad cadete. Ferrán no desistió, hizo las maletas por primera vez y desanduvo parte del camino para volver al Vic y comenzar un peregrinaje por el Unificación Bellvitge, siendo juvenil de segundo año, Valencia y Sant Andreu. De vuelta al Espanyol, alcanzó el División de Honor juvenil en donde tuvo de entrenadores a David Prats, Toni Lobo y Sergio García, años más tarde, ayudantes de Xavi Hernández en su etapa en el Barcelona.

Finalizada su etapa juvenil, tuvo que hacer de nuevo las maletas. De nuevo, los gurús pericos le dijeron que no tenía sitio en el filial y salió cedido al Sant Andreu para jugar en Tercera. En el histórico del fútbol modesto catalán, jugó 47 partidos, marcó nueve goles y levantó el título de campeón de Cataluña. Tenía 20 años y todavía no había tocado las tres primeras categorías del fútbol español.

Entonces sí, el Espanyol le hizo un sitio en el filial de Segunda B. Era la temporada 19/20. Al curso siguiente, compartió vestuario con el ourensano Raúl Dacosta, con pasado en la base del Celta. «Como jugador, es bastante distinto a lo que yo recuerdo en el Espanyol porque allí jugaba de extremo, es potente; pero ahora la principal característica que lo ha colocado en el fútbol europeo es que lo han puesto de delantero, es un punta muy potente y que tiene mucho gol también», comenta el gallego, ahora en el Barcelona Atlètic.

El partido del Johan Cruyff

Jugando un derbi de filiales lo descubrió el Barcelona. Fue en el Johan Cruyff en un partido que ganaron los azulgranas pero el que marcó Jutglà. Cuentan las crónicas de aquel partido que Ferrán besó el brazalete blanquiazul, pero los técnicos del Barça no se quedaron con el detalle, sino con su buen partido. Coincidió aquello con el descenso del filial espanyolista y el vilatortí declinó la oferta de renovación y camino de los 22 años, decidió aceptar la oferta del eterno rival.

Fue en el Barcelona cuando comenzó a centrar su posición. «Él puede jugar en la tres posiciones de arriba, de hecho, le cambiaron la posición cuando llega al Brujas, porque en el Espanyol era extremo y en el Barcelona B cuando llega sigue siendo extremo, pero ahí ya le hacen tocar un poco la posición de nueve», comenta Dacosta.

Como azulgrana solo duró una temporada. Destacó en el filial, marcando 19 goles en 32 partidos y los ayudantes de Xavi, aquellos que había tenido en el Espanyol, fueron decisivos para que pisase al fin la Primera División: seis partidos y un gol (además de dos más de Copa y otro gol). Al final de temporada, tenía un año más con el filial, pero apareció el Brujas y no se lo pensó. «Aquí podía crecer, me iban a dar la oportunidad de jugar cada fin de semana, de entrenar y mejorar. Era un buen sitio para crecer y lo tuvimos claro. Vimos el interés del club y a mí me gusta mucho sentirme querido y valorado, y aquí me lo daban», dijo el futuro céltico de su llegada a Bélgica. En el Brujas, tuvieron clara desde el primer momento su posición. «Desde que llegó, lo pusieron de delantero», recuerda Raúl.

Tipo Pablo Durán

Ahora le toca el momento de regresar a la liga, con galones y en un equipo que se puede adaptar a la perfección a su fútbol. «Creo que para el Celta de Claudio es un jugador que encajaría muy bien por el estilo de juego que tiene el equipo, que busca esos perfiles de delantero. Creo que se puede decir que es un perfil parecido al de Pablo Durán, jugadores potentes al espacio y que llegan muy bien», explica el ourensano.

Si acierta en su vaticinio, quizás Jutglà puede seguir haciendo gala de una celebración con mensaje. «Hace años, trabajaba con un psicólogo y me dijo que tenía que empezar a celebrar los goles con algo significativo para mí. Estuve pensando y tuve la idea de mi casa, que tiene forma de triángulo. Y ahí pensé: ‘Ya lo tengo’. Va a ser en forma de triángulo por mi familia, por mis amigos y por toda la gente que rodea. Esta celebración va por ellos». Cada vez que lo haga, habrá celebración en Vigo.