La semilla del celtismo en El Salvador

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

El vigués y aficionado del Celta Nico Domínguez fundó una escuela de fútbol en el barrio de la Chacra que ha vuelto a visitar este julio, llevando material donado por el club

20 jul 2025 . Actualizado a las 11:14 h.

La culpa de que en el barrio de la Chacra, en Salvador, simpaticen con el Celta y luzcan sus colores la tiene el vigués Nico Domínguez, que residió allí hace años y echó raíces. Formó una familia, fundó una escuela de fútbol y en cada ocasión que regresa, como es el caso de este verano, les lleva material donado por la Fundación Celta. Este viaje del 2025 ha sido acompañado por su esposa, Yuri, y su hijo, Nico, que llevaron uniformes para los niños y niñas de la escuela.

Domínguez subraya que para él es «un orgullo enorme» traer estas equipaciones del equipo que el apasiona a pequeños futbolistas del barrio que considera parte de su historia. «Van descubriendo lo que significa la palabra «afouteza», y más, en este país tan necesitado, donde el día a día es muy complicado para todo el mundo y, más si cabe, para los jóvenes», desgrana.

Una vez más, Nico agradece este gesto solidario por parte del Celta de accede a donar material. «Nos ayuda a motivar y educar desde el deporte a todos estos niños y niñas», celebra al tiempo que proclama que «el Real Club Celta de Vigo tiene su espacio en Centroamérica, representado por todos estos niños y niñas del barrio de la Chacra de El Salvador».

Este aficionado ya había relatado tiempo atrás a La Voz cómo surgió este vínculo suyo con ese país. «Me vine al acabar la universidad, quería dedicar mi vida a intentar ayudar a los demás y por medio de los jesuitas, llegué a Centroamérica. Fui a ser uno más allí, a vivir con la gente y a ayudar en todo lo que pudiera», detallaba. En un barrio marginal, la principal meta es sacar a la juventud de la calle, y en el fútbol encontró un vehículo para hacerlo.

Dado que para él, fútbol es sinónimo de Celta, acabó haciendo celtismo a 12.000 kilómetros. Y aunque esté de regreso en Vigo, el vínculo sigue fuerte en la distancia, como demuestra la reciente visita. «Siempre sembrando celtismo. Me siento muy orgulloso de traer el Celta a este país que está pasando por una situación complicada», concluye.